El ejército de Alemania entró en estado de alerta tras el monitoreo de vuelos de drones sobre la base de su Fuerza Aérea en el mar del Norte.

Según un informe de la inteligencia, en el mes de enero fueron detectados varios drones cerca del sitio de Sheplis, lo cual provocó investigaciones debido a la sospecha de un posible espionaje.

Estos equipos eran de un nivel profesional avanzado, en tanto los mecanismos de defensa del ejército alemán no lograron tratar con ellos, a pesar de sus intentos de deshabilitarlos con dispositivos especiales.

La Base Basemage acoge a soldados ucranianos, destinados a entrenar en el sistema de defensa aérea Patriot, con el objetivo de fortalecer sus capacidades en la confrontación contra Rusia.

Moscú desarrolló nuevos drones sofisticados para sus planes de guerra electrónica, algunos de ellos controlados por cables de fibra óptica en lugar de señales inalámbricas, pero no está claro qué tecnología jugó un papel en los accidentes alemanes.

Un oficial alemán comentó al sitio web Business Insider Digital que había varias opiniones sobre los drones desconocidos cerca de los sitios militares, pero se negó a dar más información, lo cual apunta a una preocupación sobre la seguridad.