Cientos de civiles muertos en Siria y llamadas de socorro en Baniyas
Elementos del Partido Islámico de Turquestán, afiliado a la nueva administración siria, inició este sábado una campaña de limpieza sectaria en Baniyas, sin distinguir entre niños o ancianos.
-
Decenas de integrantes de las fuerzas de seguridad desplegados en la ciudad de Baniyas, en la zona rural de Tartus. Foto: AFP.
Más de 400 civiles fueron asesinados en masacres y ejecuciones en el campo en la costa de Siria, mientras decenas de habitantes de la ciudad de Baniyas, en la provincia de Tartus, lanzaron llamados de socorro para pedir protección frente a una ola de ejecuciones y ataques dirigidos contra familias de la comunidad alawita por parte de elementos del Partido Islámico de Turquestán, afiliado a la Nueva Administración.
El corresponsal de Al Mayadeen en Siria informó que hasta ahora no hubo movimiento sobre el terreno para restablecer la seguridad en la costa, donde los residentes no se atreven a salir de sus hogares debido a las masacres en curso cometidas por el grupo armado.
Según informes locales citados por corresponsales en Siria, los militantes iniciaron este sábado una campaña de limpieza sectaria en Baniyas, sin distinguir entre niños o ancianos.
Los residentes pidieron ayuda a las fuerzas de seguridad y a cualquier persona capaz de intervenir para detener las ejecuciones sectarias que están ocurriendo en la región.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó la muerte de 400 civiles alawitas desde el pasado jueves a manos de las nuevas fuerzas de seguridad y grupos afines durante operaciones de registro y enfrentamientos con partidarios del expresidente Bashar al-Assad en la región costera del oeste del país.
Los catalogados como afines al expresidente son, en la gran mayoría de los casos, personas civiles que se defienden de las masacres cometidas por las fuerzas del nuevo régimen contra ellos, sus familias, hijos y los ancianos, solo por pertenecer a la comunidad alawita.
Según la agencia France-Presse, el Observatorio confirmó que estos civiles fueron asesinados en "ejecuciones sumarias" llevadas a cabo por miembros de las fuerzas de seguridad o grupos aliados de la nueva administración siria encabezada por Ahmad al-Sahraa (Al-Golani), acompañadas de "saqueos de viviendas y propiedades".
Con estas cifras, el total de muertos desde el inicio de los enfrentamientos ascendió a 524 personas.
El Observatorio precisó que 93 de los abatidos pertenecían a las fuerzas militares de los ministerios del Interior y la Defensa, mientras que otros 120 eran de grupos armados.
Los enfrentamientos comenzaron el jueves en la provincia de Latakia, de mayoría alawita.
Aunque el centro de monitorio de guerra con sede en Reino Unido describió este sábado una "calma relativa", las fuerzas de seguridad continuaron sus operaciones de "búsqueda y registro" en áreas donde se esconden los “presuntos armados”, con refuerzos adicionales enviados a la zona.
-
Incursión en Baniyas de miembros de las fuerzas de seguridad o grupos aliados de la nueva administración siria encabezada por Ahmad al-Sahraa (Al-Golani).
También, la entidad documentó cinco masacres en aldeas y ciudades de la costa siria este viernes, dejando 163 civiles muertos en ejecuciones sumarias realizadas por elementos de los ministerios de Defensa e Interior sirios.
Por su parte, Al-Sharaa instó el viernes por la noche a los “presuntos perseguidos” a rendirse “antes de que sea demasiado tarde".
En un discurso transmitido por el canal presidencial sirio en Telegram, declaró que atacaron a todos los sirios y cometieron un grave pecado imperdonable.
“La respuesta ha llegado y no pueden soportarla. Ríndanse y entreguen sus armas antes de que sea demasiado tarde", expresó.
Desde la caída de al-Assad, las nuevas autoridades llevaron a cabo campañas de seguridad para perseguir a quienes denominan "remanentes del antiguo régimen", especialmente en áreas habitadas por alawitas en el centro y el oeste del país.
Estas operaciones estuvieron marcadas por enfrentamientos, en su gran mayoría fabricadas por las mismas fuerzas de seguridad actuales, tiroteos y denuncias de abusos, incluidos actos vengativos como confiscaciones de viviendas, ejecuciones extrajudiciales y secuestros.
Las autoridades describieron estos incidentes como "casos individuales" y prometen investigar a los responsables.