Preocupación regional por violencia en Siria bajo Nueva Administración
Irán y Egipto coincidieron en que los nuevos gobernantes sirios tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos los componentes de la sociedad levantina.
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Egipto rechazó cualquier movimiento que pudiera afectar la seguridad, la integridad y la estabilidad del pueblo sirio.
Irán y Egipto manifestaron su preocupación por los enfrentamientos registrados en la provincia de Latakia, Siria, que dejaron víctimas y heridos entre la población civil a manos de las fuerzas de seguridad vinculadas a la Nueva Administración de Damasco.
En un comunicado, la cancillería egipcia reiteró su apoyo al Estado sirio y a sus instituciones nacionales, así como a la estabilidad del país frente a los desafíos de seguridad.
Además, rechazó cualquier movimiento que pudiera afectar la seguridad, la integridad y la estabilidad del pueblo sirio.
La cartera diplomática egipcia subrayó la importancia de combatir todas las formas de violencia y pidió anteponer el interés nacional sirio por encima de cualquier consideración.
Asimismo, instó a superar esta delicada etapa de transición mediante un proceso político integral que garantice la participación de todos los componentes de ese pueblo sin exclusiones, así como los derechos de todas las comunidades religiosas.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, afirmó que los nuevos gobernantes de Siria tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos los componentes de la ciudadanía nacional.
Durante una reunión con su homólogo de Turquía, Hakan Fidan, en el marco de la reunión de Cancilleres de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Yedda, Araghchi destacó que la falta de seguridad y estabilidad en la nación levantina beneficia a “Israel” y permite a grupos terroristas utilizar la situación como pretexto para masacrar.
El titular de Exteriores iraní instó a reforzar la cooperación y coordinación entre los países islámicos para enfrentar los desafíos que afectan al mundo musulmán, especialmente en la región de Asia Occidental.
De igual forma, llamó a una acción decisiva y unificada del mundo islámico para frustrar la conspiración colonial destinada a destruir Palestina mediante el desplazamiento forzado de los habitantes de Gaza o la anexión de Cisjordania por parte de la entidad ocupante.
Aarghchi abordó las relaciones bilaterales entre Irán y Turquía, y las calificó de distinguidas y basadas en los intereses mutuos de dos grandes naciones vecinas y musulmanas.
Subrayó que preservar y proteger estos lazos es una responsabilidad compartida.
En la misma jornada, durante la vigésima sesión extraordinaria del Consejo de Cancilleres de la OCI, la organización condenó la incursión israelí en territorio sirio y exigió a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad actuar de inmediato para aplicar el derecho internacional y obligar a “Israel” a detener su agresión y retirarse de los territorios ocupados.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que al menos 300 civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron en varias masacres ocurridas desde el jueves último en la región costera, la mayoría ejecutados por fuerzas afiliadas al Ministerio de Defensa y al Ministerio del Interior de la Nueva Administración de Damasco.
La provincia de Latakia, de mayoría alawita, vivió tensiones en los días posteriores a la caída del régimen anterior, aunque se redujeron recientemente.
Sin embargo, residentes y organizaciones reportan de manera violaciones como confiscaciones de viviendas, ejecuciones extrajudiciales y secuestros, mientras las autoridades de facto describieron estos incidentes como "actos individuales" y prometen perseguir a los responsables.