Irán reitera su negativa a negociar bajo presión máxima
El canciller Abbas Araghchi afirmó que la estrategia iraní para enfrentar esta política consiste en una "resistencia máxima".
-
Iraníes corean consignas contra la hegemonía de Estados Unidos cerca de la plaza Azadi en Teherán (Foto: Reuters)
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, reiteró que Teherán no negociará bajo la llamada "presión máxima" porque esa manera de dialogar no satisfacen sus demandas.
Según declaró a la prensa local, la estrategia iraní para enfrentar esta política consiste en una "resistencia máxima".
Araghchi explicó que Irán solo participará en conversaciones directas con Estados Unidos si se garantizan sus intereses nacionales y estas se desarrollan sin presiones ni amenazas.
Destacó además que los europeos podrían retomar su papel como mediadores entre ambas partes, tal como lo hicieron en el pasado.
Por otro lado, el representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Said Iravani, aseguró que cualquier intento de forzar un acuerdo nuclear injusto con Washington está destinado al fracaso.
En declaraciones recogidas por la agencia Fars, Iravani subrayó que Irán no negociará bajo presión, no cederá a amenazas ni aceptará imposiciones de ningún tipo.
También, el diplomático enfatizó que las relaciones internacionales deben basarse en el principio del respeto mutuo y no en el chantaje.
Además, criticó duramente la sesión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir el programa nuclear iraní, calificándola de "provocadora e injustificada".
Iravani advirtió que dichas acciones establecen un "precedente peligroso" que debilita la credibilidad del Consejo, señalando que los temas tratados corresponden al ámbito técnico y entran dentro de la jurisdicción del Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
En tanto, el Líder sSupremo de la República Islámica, Sayyed Ali Khamenei, declaró que Irán no busca la guerra pero advirtió que, si Estados Unidos o sus aliados cometen una imprudencia contra el país, la respuesta iraní será "decisiva e inevitable".
Aseguró además que quienes más sufrirían en caso de un conflicto serían los propios estadounidenses.
En esta misma línea, el presidente Masoud Pezeshkian reiteró que Irán no se someterá a las amenazas y que su disposición a dialogar no implica inclinarse sumisamente ante ninguna parte.