Un reciente informe de la asociación israelí "Leket Israel" reveló que 1,5 millones de israelíes sufren de inseguridad alimentaria.

Este problema se agrava en un contexto donde en 2023 se desperdiciaron 2,6 millones de toneladas de productos alimenticios, valorados en 24,3 mil millones de shekels (aproximadamente siete mil millones de dólares), detalló el documento. 

Asimismo destaca que la pérdida de alimentos aumentó un tres por ciento en comparación con el año anterior, lo que representa cerca del 1,3 por ciento del producto interno bruto de esa entidad ocupante.

Este malgasto equivale al 38 por ciento del total de provisiones producidas en el país, lo cual evidencia una crisis profunda en el sector alimentario.

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Impacto de la guerra en la seguridad alimentaria

La guerra tiene un impacto significativo en la economía, con pérdidas estimadas en 1,6 mil millones de shekels (450 millones de dólares).

De esta cifra, 370 millones se relacionan con costos sanitarios derivados del deterioro de la seguridad alimentaria.

Además, el informe señala que 32 por ciento de las tierras agrícolas se encuentran en "zonas de conflicto" y se redujo en 59 por ciento el número de trabajadores extranjeros en el sector. Todo ello equivale a una pérdida de 228 mil toneladas de cultivos.

El director general de “Leket Israel”, Gideon Kroch, enfatiza que la situación actual exige un cambio radical en las políticas alimentarias y asegura que invertir un shekel en salvar alimentos puede generar diez veces más beneficios para la economía.

Además, llamó a la creación de un plan nacional que involucre a todos los ministerios para garantizar el acceso a ese sustento para las familias necesitadas.