La situación humanitaria muestra un deterioro sin precedentes en Gaza
El comisionado general de la UNRWA aseguró que el empeoramiento de la hambruna, la propagación de enfermedades y la ausencia de cualquier lugar seguro convirtieron en una zona de muerte a la Franja de Gaza.
-
Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini (Foto: Agencias)
La situación en la Franja de Gaza entró en una fase de "infierno creciente", según el comisionado general de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini.
En una entrevista con Anadolu en el marco de su participación en el Foro Diplomático de Antalya, el funcionario habló sobre un deterioro sin precedentes de la situación humanitaria en medio de la continua agresión israelí, el empeoramiento de la hambruna, la propagación de enfermedades y la ausencia de cualquier lugar seguro.
Describió las condiciones de vida como "sucias y excepcionales", señalando que el sector se convirtió en una zona de muerte como expresó el secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
"Pensábamos que Gaza era un infierno antes de la tregua, pero lo que ocurrió después de su colapso superó todo lo imaginado", añadió Lazzarini.
Conforme a sus palabras, el agravamiento de la crisis se debe al cierre de los cruces fronterizos por parte de las autoridades israelíes desde el 2 de marzo.
El comisionado precisó que esta situación provocó el corte de la ayuda humanitaria y los bienes a más de dos millones de palestinos, en flagrante violación del derecho internacional.
"Ya no queda ayuda para distribuir. Lo que queda está casi agotado", continuó Lazzarini, subrayando que la situación sobre el terreno empeora día a día.
Reiteró la exigencia de la UNRWA en relación con "el levantamiento del bloqueo israelí" y la facilitación "del flujo libre e incondicional de ayuda humanitaria". El retraso de asistencia, dijo, "significa más hambre, enfermedades y colapso".
También explicó que los residentes del enclave se ven obligados a desplazarse constantemente debido a las órdenes de evacuación en curso, mientras enfrentan bombardeos diarios.
Lazzarini renovó el llamado de la agencia para la liberación de los prisioneros israelíes en la Franja de Gaza, como parte de los esfuerzos para detener la creciente catástrofe en el enclave asediado.
Además, condenó los continuos ataques de la ocupación contra los trabajadores humanitarios en el sector, describiéndolos como una "flagrante violación" del derecho internacional humanitario.
Sostuvo que el asesinato de 15 trabajadores de la salud y personal de la Defensa Civil el mes de marzo representa un "nuevo nivel de escalada y refleja un deliberado desprecio por la seguridad de los equipos humanitarios".
Al respecto, el comisionado general pidió una investigación internacional independiente para que los responsables de este crimen rindan cuentas.
"Se conocía la identidad de las víctimas, y lo sucedido no puede negarse. Fueron asesinadas sistemáticamente, una por una", añadió.
La UNRWA advirtió en una declaración el viernes pasado que la Franja de Gaza estaba al borde de una "hambruna extremadamente severa" debido a la escasez de los suministros esenciales.
En ese sentido, la agencia afirmó que los civiles estaban atrapados en una espiral de muerte debido a la política sistemática de hambruna.