Frei Betto: Francisco es símbolo de paz, justicia y dignidad humana
Desde su mirada teológica y política, el fraile dominico brasileño Frei Betto resaltó que la muerte del pontífice representa “una pérdida incalculable” para América Latina y el mundo.
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Francisco abrazó la teología de la liberación, incentivó las causas por la paz y apoyó iniciativas sociales promovidas por movimientos de base, señaló Frei Betto.
El destacado teólogo dominico e intelectual de Brasil, Frei Betto, reconoció al papa Francisco como una de las figuras más importantes del siglo XXI en la defensa de la paz, la justicia social y la dignidad humana.
Durante la entrevista concedida al programa argentino Mirá Quién Habla, desde su mirada teológica y política, Betto resaltó que la muerte del pontífice representa “una pérdida incalculable” para América Latina y el mundo.
“Francisco tuvo su Pascua, su Resurrección”, afirmó Betto, quien agradeció a Dios por la vida y el pontificado de un hombre progresista, anticapitalista y profundamente comprometido con la transformación del mundo.
“El hombre más progresista de toda Europa no era europeo: era latinoamericano”, destacó.
Su papel internacional creció en un contexto global hostil, marcado por el ascenso de líderes de derecha como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Javier Milei.
Desde el Vaticano, Francisco enfrentó a ese modelo con un mensaje incluyente, a favor de los migrantes, contra los genocidios como el de Gaza, por la paz entre Ucrania y Rusia y por la defensa de la naturaleza.
También promovió la primera encíclica ecológica en la historia de la Iglesia católicay denunció la explotación como origen de la devastación ambiental.
“Fue un hombre de coraje”, enfatizó Betto, al recordar los ataques de muchos cardenales estadounidenses quienes acusaron a Francisco de socialista por “defender a los pobres”.
Francisco abrazó la teología de la liberación, incentivó las causas por la paz y apoyó iniciativas sociales promovidas por movimientos de base.
Betto recordó dos encuentros con él, en 2014 y 2023, donde el Papa expresó su respaldo a estas luchas.
No obstante, el santo padre no logró avanzar en cuestiones urgentes como la misoginia y el celibato obligatorio debido a las resistencias de una jerarquía eclesial “moderada hacia la derecha”.
Tras décadas de pontificados conservadores con Juan Pablo II y Benedicto XVI, Francisco representó una ruptura.
Gobernó una iglesia progresista en la cabeza, pero conservadora en el cuerpo, según Betto.
Su legado abrió debates postergados y acercó el catolicismo a sectores no religiosos, aunque sin provocar un crecimiento sustancial fuera de África, donde el catolicismo vive un auge. “Encontró mucha resistencia interna”, señaló.
Ante la elección del próximo papa, Frei Betto expresó “esperanza, pero no seguridad”.
En su opinión, Estados Unidos intentará imponer un perfil funcional a sus intereses, aunque podría enfrentar la resistencia de cardenales europeos y latinoamericanos.
También mencionó el deseo de algunos sectores de elegir un pontífice africano, dada la expansión del catolicismo en ese continente, aunque alertó de la no existencia de cardenales africanos progresistas.
El papa Francisco falleció durante las celebraciones de Pascua, luego de una década marcada por su cercanía con los excluidos y su visión humanista.
Su muerte deja un vacío profundo en un escenario global donde están fortalecidas las corrientes de ultraderecha. La Iglesia católica inicia ahora un nuevo ciclo en medio de tensiones internas y expectativas por el rumbo de su liderazgo espiritual.