La ciudad de Raqqa albergó una reunión consultiva en la cual reunió a figuras sociales y políticas para debatir su papel en una Siria unificada y pluralista.

Según informes, la cita realizada en la sede del Consejo Democrático Sirio acogió a intelectuales, activistas, líderes tribales, religiosos, defensores de derechos humanos y representantes de organizaciones civiles y grupos de mujeres.

El encuentro formó parte de una serie de reuniones locales organizadas por el Comité Preparatorio para fortalecer la participación local en el proceso político nacional.

De acuerdo con el copresidente del comité de negociación y diálogo con el gobierno de Damasco, Abdul Hamid al-Mahbash, es urgente construir una visión compartida encaminada a promover una solución justa a la crisis siria, basada en el pluralismo, la inclusión y la representación genuina de todos los sectores de la sociedad.

Los participantes resaltaron la importancia de reconocer la diversidad cultural y social, así como su resistencia ante las dificultades vividas durante el conflicto.

La estabilidad del país dependerá de la adopción de un modelo democrático participativo, fundamentado en las aspiraciones de la población y las condiciones locales, subrayaron.

Todos coincidieron en que Raqqa debe formar parte integral de la solución nacional, no ser tratada como una región aislada o marginal.

La iniciativa local para fortalecer su presencia política en el país refleja un esfuerzo más amplio por consolidar un nuevo orden participativo en Siria, donde las comunidades históricamente afectadas aspiran a influir en la toma de decisiones nacionales.