El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el jueves que Rusia "hizo una concesión importante en las conversaciones de paz con Ucrania al no tomar el control de todo el país".

Ante una pregunta durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca sobre si Ucrania tendría que ceder algún territorio a Rusia para alcanzar un alto al fuego, Trump respondió que "depende del territorio" en cuestión.

Luego de estas palabras recordó que Rusia tomó el control de Crimea bajo el mandato del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama.

“Tomaron una decisión. No hubo disparos, simplemente la entregaron. Ahora dicen: ¿Pueden devolverla? Creo que será muy difícil", recalcó.

El mandatario republicano afirmó que no tiene "ninguna lealtad" ni con Rusia ni con Ucrania en la guerra, y advirtió que tiene "su propia fecha límite" para la finalización de las negociaciones.

Trump acusa a Zelenski de dificultar acuerdo de paz

Durante el pasado miércoles, Trump declaró que Rusia aceptó a un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras que su homólogo Volodímir Zelenski lo estaba "prolongando al resistirse a la cesión de Crimea".

Trump arremetió así contra el mandatario ucraniano después de que este dijera que nunca reconocerá la anexión rusa de la península de Crimea de 2014 dentro de un acuerdo para poner fin a la guerra actual.

"Estas declaraciones son muy perjudiciales para las negociaciones de paz con Rusia, ya que Crimea se perdió hace años" y "ni siquiera es un punto de discusión", afirmó también en la plataforma Truth Social.

Trump remarcó, en este contexto, que el acuerdo está "muy cerca" y que espera "poder ayudar a Ucrania y a Rusia a salir de este completo y total desastre".

El Kremlin confirmó, por su parte, que está "totalmente de acuerdo" con Trump sobre Crimea, y señaló que Rusia "sigue trabajando con la parte estadounidense, y su objetivo es continuar los esfuerzos para lograr la paz".

Mientras que Zelenski declaró que Kiev "hará todo lo que sugieran sus aliados", pero "no puede reconocer la anexión rusa de Crimea, prohibida por la Constitución de Ucrania".

Las conversaciones de alto nivel que buscan resolver el conflicto ruso-ucraniano debieron suceder el miércoles en la capital del Reino Unido, Londres; no obstante, fue aplazado por Washington debido a la negativa de Zelenski de reconocer a Crimea como parte del territorio eslavo.

Estos intercambios se redujeron a reuniones técnicas tras la cancelación del viaje del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el retiro del titular de Exteriores británico, David Lammy.