Alawitas desalojados tras auge del conflicto sectario en Siria
Las expulsiones de alawitas aumentaron tras el cambio de poder en Siria. Las víctimas denuncian desalojos arbitrarios y represalias sectarias sin proceso legal.
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Una familia siria abandona la base de Hmeimim después de refugiarse allí durante la violencia sectaria que azotó la costa siria.
Cientos de alawitas fueron expulsados de sus hogares en Damasco y otras zonas de Siria, tras la caída de Bashar al-Assad y el ascenso al poder del presidente interino Ahmad al-Sharaa.
Durante el mes de marzo, una investigación de la agencia Reuters documentó un patrón de desalojos que afectó principalmente a ciudadanos alawitas en áreas costeras y en la capital.
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Las víctimas denunciaron violaciones y desplazamientos motivados por su identidad sectaria. El nuevo aparato de seguridad, dirigido por las autoridades de transición, ejecutaron las órdenes de expulsión sin respaldo legal.
Cientos de familias obligadas a abandonar sus viviendas
La organización Sirios por la Verdad y la Justicia advirtió sobre una campaña sistemática de desalojos. “Se trata de cientos, si no miles, de casos”, afirmó su director, Bassem Al-Ahmad.
Según el reporte, muchos afectados habitaban viviendas estatales vinculadas a sus empleos; tras perder sus puestos, también perdieron el derecho a permanecer en esos inmuebles.
Reuters entrevistó a ciudadanos que perdieron sus propiedades privadas. La agencia accedió a audios en los que agentes de seguridad ordenaban desalojos con insultos sectarios.
Varios funcionarios gubernamentales y de seguridad confirmaron la existencia de comités creados para gestionar incautaciones y quejas relacionadas con bienes de supuestos simpatizantes del régimen anterior.
Campaña de represalias en medio del caos institucional
Las nuevas estructuras de seguridad replican esquemas represivos del pasado. El director del Centro de Estudios de Medio Oriente de la Universidad de Oklahoma, Joshua Landis, afirmó que el aparato dirigido por Al-Sharaa funciona como policía, inteligencia y fuerza armada, con un claro objetivo: sembrar temor y consolidar el control.
Una víctima, Um Hussein, relató que fue desalojada junto a sus cuatro hijos por orden de dos hombres armados. Apenas le dieron minutos para abandonar su vivienda y días después, las autoridades le confiscaron una tienda familiar.
Denuncias nacionales e internacionales ante la falta de justicia
El pasado 16 de abril, la organización STJ presentó una queja formal ante la gobernación de la Campiña de Damasco para detener los desalojos sectarios.
Las autoridades sirias evitaron pronunciarse al respecto, pero funcionarios en condición de anonimato confirmaron que los desalojos ocurrieron, a menudo, durante la noche, sin orden judicial y sin respetar el debido proceso.
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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) April 28, 2025
El investigador Fabrice Balanche estimó que más de medio millón de alawitas huyeron hacia zonas costeras desde Damasco, Alepo y Homs.
Durante el mes de marzo pasado, Reuters documentó in situ la ocupación de viviendas por parte de fuerzas de seguridad y verificó que las víctimas pertenecían a sectores de bajos ingresos.
El gobernador de Damasco pidió a los afectados presentar quejas, pero las organizaciones de derechos humanos denuncian que no existe justicia transicional en el país. “Solo hay injusticia transicional”, sentenció Landis.
La comunidad alawita, históricamente vinculada al poder en Siria por su conexión con la familia Al-Assad, enfrenta ahora una ola de desplazamientos y represalias tras la toma del poder por parte del presidente interino Ahmad al-Sharaa.
Las acciones documentadas por medios y organizaciones humanitarias evidencian un nuevo capítulo de violencia sectaria en el país, en medio de un sistema de justicia colapsado y sin mecanismos institucionales efectivos.