Incursión israelí en Jerusalén ocupada durante Marcha de Banderas
Los colonos israelíes, liderados por el ministro Itamar Ben-Gvir, invaden la mezquita Al-Aqsa, provocando una condena generalizada.
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Incursión israelí en Jerusalén ocupada marca inicio de Marcha de Banderas. Foto: Redes sociales.
Un grupo de colonos israelíes, encabezados por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, irrumpió este lunes en la zona de la Puerta de Damasco en Jerusalén ocupada para dar inicio a la "Marcha de las Banderas".
De acuerdo con el corresponsal de Al Mayadeen, la incursión de los colonos ocurrió en medio de fuertes restricciones de seguridad impuestas a los residentes palestinos de la ciudad.
¿Qué es la Marcha de las Banderas?
La Marcha de las Banderas, también conocida como "Danza de las Banderas", es una de las manifestaciones más destacadas de las políticas de judaización de Jerusalén, y es un evento anual en el que participan decenas de miles de colonos e israelíes de derecha.
Este acontecimiento se celebra el 28 del mes de agosto, según el calendario hebreo, que coincide con el lunes, y es conocido en “Israel” como el "Día de la Unificación de Jerusalén".
Dicha fecha conmemora el control israelí sobre la ciudad y la ocupación de su parte oriental durante la Guerra de junio de 1967, conocida en el mundo árabe como "la Naksa".
Colonos corean consignas provocativas
Los colonos interpretaron la danza "Horá" en la Puerta de Damasco y tras congregarse en el Muro de las Lamentaciones, al oeste de la Mezquita Al-Aqsa, corearon consignas provocativas, entre ellas: "Construyamos el Templo... Llegó el momento de construir el Templo".
Paralelamente, un gran número de colonos también irrumpió en el recinto de la mezquita Al-Aqsa en oleadas sucesivas, bajo la protección de las fuerzas policiales israelíes.
#Video | Miles de colonos israelíes irrumpieron este lunes en la mezquita Al-Aqsa para realizar rituales talmúdicos provocativos en sus patios y desplegaron banderas bajo la protección de las fuerzas israelíes, en un nuevo acto de desafío en Jerusalén ocupada.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) May 26, 2025
Las restricciones… pic.twitter.com/ZNfgIIRwzq
Las autoridades islámicas en Jerusalén informaron que el número de colonos que ingresaron a la mezquita desde la mañana alcanzó los dos mil 92.
Mientras tanto, fuentes palestinas dijeron que los patios del sagrado lugar estaban casi completamente vacíos de fieles musulmanes en medio de las continuas incursiones de los colonos.
Como parte de estas provocaciones, los colonos asaltaron comercios y agredieron a mujeres, ancianos y periodistas en la Ciudad Vieja.
Colonos irrumpen en la sede de la UNRWA
Según la agencia oficial de noticias palestina WAFA, los colonos también irrumpieron en la sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Unrwa) en el barrio de Sheikh Jarrah, levantando consignas que exigían el control sobre el lugar.
Respuesta palestina y actos de desafío
En respuesta a la "Marcha de las Banderas", decenas de personas se congregaron en Ramallah, Cisjordania ocupada, para una manifestación que convocó a una amplia movilización popular palestina.
La manifestación instó a todos los sectores de la sociedad palestina a unirse en torno a la resistencia popular para frustrar la guerra de "Israel" contra la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, incluidas las provocaciones y los ataques de los colonos.
Facciones y grupos políticos palestinos en Ramallah organizaron una protesta en rechazo a la masacre y la exterminación que continúa perpetrando la ocupación, así como a las políticas de desplazamiento forzado en Gaza y Cisjordania.
Los participantes ondearon banderas palestinas y portaron pancartas que denunciaban la ocupación y rechazaban sus crímenes.
Facciones palestinas condenan asalto a Al-Aqsa y marcha provocadora
Por su parte, las facciones palestinas condenaron las incursiones en la mezquita de Al-Aqsa y su profanación por parte de los colonos y funcionarios del régimen de ocupación.
El movimiento de la Yihad Islámica en Palestina describió el asalto de las fuerzas israelíes y Ben-Gvir a Jerusalén y Al-Aqsa como parte de una campaña sistemática de profanación, calificándolo de “una flagrante provocación a los musulmanes de todo el mundo”.
Mediante su declaración, el grupo advirtió que “estas prácticas provocadoras tienen como objetivo imponer la soberanía israelí sobre la mezquita, forzar su división y promover su judaización”.
El movimiento responsabilizó plenamente al gobierno israelí de las consecuencias de estas violaciones y condenó el silencio de los gobiernos árabes ante estos crímenes sionistas.
Los Comités de Resistencia Popular en Palestina también condenaron el asalto a Al-Aqsa al considerarlo como una afrenta para todos los árabes y musulmanes.
El grupo calificó el incidente como parte de la "guerra talmúdica" librada por el gobierno de extrema derecha de Israel, que busca destruir Al-Aqsa y establecer en su lugar el templo ficticio.
La declaración enfatizó que “los continuos ataques a la mezquita, el izamiento de banderas israelíes y los bailes en sus patios tienen como objetivo afirmar el control total sobre toda la mezquita”.
De manera similar, el movimiento Al-Muyahidin denunció el silencio árabe e islámico ante el continuo asedio y los ataques israelíes a la mezquita Al-Aqsa y la ciudad bendita de Jerusalén.
El grupo condenó las provocaciones de los colonos durante la llamada “Marcha de las Banderas” como una nueva afrenta a los sentimientos de dos mil millones de musulmanes en todo el mundo.
Francia condena el asalto a Al-Aqsa
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia consideró que el asalto al recinto de la mezquita Al-Aqsa por parte de Ben-Gvir es una “nueva e inaceptable provocación” y “una violación del statu quo histórico” de los lugares sagrados en Jerusalén.