Las fuerzas de ocupación israelíes prolongaron su ofensiva militar en Yenín y su campamento por 128 días consecutivos, con ataques a comercios, detenciones masivas, disparos a civiles e incursiones en infraestructuras clave de la ciudad.

Como parte de la ofensiva, soldados lanzaron una bomba de gas contra un joven palestino, quien resultó herido.

Además, un niño de 12 años fue impactado por balas de goma durante choques en el centro urbano, tras el asalto a entidades bancarias cerca del cruce de Al-Sinema y la calle Abu Bakr.

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Incursiones en casas de cambio y cierre de comercios

Los militares irrumpieron también en las casas de cambio Al-Jazeera y Fakhr al-Din, donde confiscaron dinero en efectivo y detuvieron a empleados.

También arrojaron bombas lacrimógenas en zonas pobladas, provocaron asfixia en periodistas y usaron balas de goma y bombas sonoras contra residentes del mercado local.

Unidades militares ocuparon centros comerciales, apostaron francotiradores en los techos y extendieron su operativo por más de siete horas, con lo cual paralizaron el tránsito, cerraron negocios y suspendieron clases en escuelas cercanas.

En Arabeh, vehículos castrenses allanaron otra sucursal de Al-Jazeera, detuvieron al personal, robaron bienes y clausuraron el establecimiento, además de dejar carteles con advertencias en sus muros.

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Yenín sufre destrucción sistemática y desplazamiento forzado

Las operaciones israelíes buscan alterar la estructura del campamento de Yenín, mediante demoliciones, bloqueos de entrada y agresiones constantes a aldeas vecinas.

De acuerdo con el Club de Presos Palestinos, cerca de mil personas fueron detenidas en los últimos cuatro meses en Yenín y Tulkarem, incluidos exprisioneros.

En ese periodo, 40 palestinos fueron asesinados y más de 200 resultaron heridos por los ataques.

Según el alcalde de Yenín, Mohammad Jarar, denunció la destrucción total de la infraestructura urbana, con 600 viviendas demolidas y otras con daños severos.

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La agresión provocó el desplazamiento forzoso de 22 mil habitantes, pérdidas de empleo para cuatro mil trabajadores y daños económicos estimados en 300 millones de dólares.

Al respecto, las autoridades locales desarrollaron un plan de emergencia para restaurar servicios, reactivar el comercio y garantizar el acceso vial a zonas clave.

Conforme a Jarar, los equipos trabajan en la rehabilitación de las carreteras de Nazaret y Al-Biyadar, la restauración del sistema hídrico en la zona oriental y en el 50 por ciento de la red de alcantarillado.

También reparan el acceso al hospital Ibn Sina, esencial para atender a la población afectada.

Desde mediados de enero, las fuerzas israelíes mantienen una campaña militar prolongada en el norte de Cisjordania, centrada en Yenín, como parte de su estrategia de supresión de la resistencia armada palestina.

Las incursiones aumentaron tras el inicio de la guerra en Gaza, con la cual fue extendido el cerco militar y humanitario a otros territorios ocupados.