Crisis por ley de reclutamiento pone en jaque a Netanyahu
La pugna por la exención militar de ultraortodoxos fractura la coalición israelí y desata amenazas de disolución gubernamental, según medios locales.
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Netanyahu quiere destituir al presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset, Yuli Edelstein.
El primer ministro de la entidad de ocupación israelí, Benjamín Netanyahu, evalúa destituir al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knesset, Yuli Edelstein, debido a sus posturas intransigentes contra la ley que exime del servicio militar obligatorio a los jóvenes ultraortodoxos.
Según la prensa sionista, crecen las presiones religiosas y políticas sobre Netanyahu para aprobar con urgencia una ley que garantice la exención del reclutamiento.
Fuentes cercanas al jefe de gobierno reconocieron que se estudian los eventuales beneficios políticos temporales de sustituir a Edelstein para aliviar tensiones dentro de la coalición.
Como señal de protesta, el bloque religioso Yahadut HaTorah boicoteó una reunión parlamentaria sobre la ley, acusando a Edelstein de intransigencia.
Diversos rabinos de peso se reunieron el martes en la noche para valorar la ruptura del gobierno, aunque optaron por mantener el apoyo de forma provisional mientras continúan las negociaciones.
En paralelo, el alto dirigente de "Agudat Israel" y cercano al Gran Rabino, Moti Babchik, mantuvo un encuentro con el líder opositor Benny Gantz, donde se exploró la posibilidad de impulsar una resolución parlamentaria para disolver la Knesset, con respaldo tanto de diputados ultraortodoxos como de sectores de la oposición.
Amenaza de elecciones anticipadas
Medios israelíes reportaron que el partido "Israel Beitenu" presentará un proyecto de ley para disolver el Parlamento en la próxima sesión.
El Partido Laborista planea presentar una propuesta similar, lo que alimenta la expectativa de elecciones anticipadas.
Un alto funcionario cercano a Netanyahu, aseguró que “se harán todos los esfuerzos para evitar ir a las urnas”, mientras el primer ministro intenta sostener el equilibrio entre sus aliados religiosos, el sistema judicial y el aparato militar.
Tensión entre la ley, la fe y la institucionalidad
En medio de la crisis, el Gran Rabino Hirsch, referente del sector lituano ultraortodoxo, fue informado del fracaso de la reunión entre Edelstein y varios miembros del Parlamento.
Ante la falta de avances, se espera que emita una directiva para abandonar la coalición gubernamental.
La periodista política del Canal 12, Dafna Liel, subrayó que se utilizó el término “salir de la coalición”, en lugar de “salir del gobierno”, una diferencia connotativa clave con profundas implicaciones estratégicas.
Mientras tanto, el partido Shas evita pronunciarse, manteniendo el suspenso sobre su posición. Analistas apuntan que ese grupo político se ha convertido en el actor decisivo para la supervivencia del gabinete, dado que Yahadut HaTorah no posee votos suficientes para derribarlo por sí solo.
Los partidos ultraortodoxos advirtieron reiteradamente que se retirarán del gobierno si continúan las detenciones contra quienes rehúsan enlistarse.
#Focus | Las facciones ultraortodoxas que sostienen en el poder a Netanyahu afirman que harán caer el gobierno si cruza la línea roja y detiene a los haredíes evasores del servicio militar, acentuando la división y la crisis política en "Israel".#IsraelGenocida… pic.twitter.com/0w680IJkma
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) May 14, 2025
En respuesta, el Tribunal Supremo israelí reafirmó la obligación de aplicar la ley de manera igualitaria a toda la población, lo que sitúa a Netanyahu entre fuerzas contrapuestas: la exigencia legal y militar de aplicar el servicio universal, y la lealtad a sus socios religiosos.
La ley de reclutamiento obligatorio fue uno de los principales puntos de fricción en "Israel" entre el estamento laico, las instituciones estatales y los sectores religiosos.
Desde hace años, los partidos ultraortodoxos exigieron mantener privilegios históricos de exención para sus miembros, lo que provoca enfrentamientos periódicos con la justicia, el ejército y amplios sectores de la opinión pública.
La actual crisis podría convertirse en un punto de quiebre para la coalición liderada por Netanyahu, en un momento ya marcado por tensiones internas y presiones internacionales.