Nuevo jefe del Shin Bet admite fallos graves por el 7 de octubre
David Zinni reconoció una falla de seguridad e inteligencia profunda y generalizada antes de asumir de manera formal el liderazgo del servicio interno israelí.
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Nuevo jefe del Shin Bet, David Zinni, conversa con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El nuevo director designado del Shin Bet, David Zinni, calificó el ataque lanzado por el movimiento de resistencia palestino Hamas el 7 de octubre de 2023 como una “falla de seguridad e inteligencia profunda y generalizada”.
Durante sus primeras declaraciones públicas antes de asumir de manera oficial el cargo, por la extensión y magnitud del hecho Zinni no lo atribuyó solo a un error operativo.
Esa evaluación marcó una ruptura en la narrativa oficial del gobierno de Benjamín Netanyahu, el cual evitó asumir la responsabilidad directa por la sorpresa táctica de la incursión de Hamas.
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Zinni asume en medio de polémicas y tensiones con Netanyahu
Zinni sustituirá a Ronen Bar, quien dejará el cargo el próximo 15 de junio, tras fuertes discrepancias con Netanyahu sobre la conducción de la guerra en Gaza y la respuesta al ataque de octubre.
El nombramiento de Zinni fue anunciado por el primer ministro en mayo, a pesar de la oposición de diversos sectores políticos y la disposición del Tribunal Supremo, el cual calificó de “ilegal” por contravenir normas de procedimiento durante un gobierno de transición.
Al comentar los desafíos a enfrentar en el cargo, la máxima figura del Shin Bet expresó: Voy hacia una realidad compleja, cargada de incertidumbre, pero profundamente relevante para el futuro de "Israel”.
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Conforme a expertos, las declaraciones de Zinni estaban relacionadas con la situación acutal en Gaza y Cisjordania.
El ataque de Hamas y la crisis del aparato de seguridad
La ofensiva sorpresa de Hamas el 7 de octubre evidenció una crisis estructural en los servicios de inteligencia israelíes, incluidos el Shin Bet, el ejército y el Mossad.
El reconocimiento de Zinni reforzó las críticas internas sobre la falta de preparación del Estado sionista, superado por la magnitud y coordinación del ataque de la resistencia.
Hasta ahora, Netanyahu evitó abrir una comisión independiente para investigar las responsabilidades institucionales.
Mientras el primer ministro enfrenta presiones internas e internacionales, Zinni deberá liderar un servicio con pérdida de prestigio y credibilidad ante el mayor fallo de inteligencia en décadas.