El reconocido asesor de comunicaciones Barak Sari advirtió sobre el creciente deterioro de la imagen de “Israel” en la escena internacional.

Mencionó un aislamiento cada vez mayor, el avance de  movimientos de boicot y un clima hostil en expansión, incluso entre aliados históricos.

Atribuyó este fenómeno principalmente a la guerra en curso en la Franja de Gaza, así como al “discurso político interno extremista”.

Sari relató en su cuenta de X una llamada de un amigo israelí residente en Estados Unidos, quien le alertó sobre un giro radical en la percepción que tienen los norteamericanos.

"Nuestros mejores amigos comienzan a ver a "Israel" como una banda de monstruos. Los medios estadounidenses nos masacran y en las redes la situación es aterradora", citó el periódico Maariv.

 

 

 

 

 

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El asesor israelí explicó que sus socios comerciales en Estados Unidos expresaron un creciente sentimiento de alienación y aversión hacia “Israel”. "La situación en Europa es peor", añadió.

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Algunos analistas califican el momento como un "colapso político total", mientras las críticas por crímenes de guerra se multiplican.

En paralelo, crecen los movimientos de boicot y la llamada “legitimidad de Israel” se debilita aceleradamente tanto a nivel institucional como popular.

Sari advirtió que las consecuencias de este clima podrían ser severas para los israelíes: desde restricciones para viajar hasta el rechazo de delegaciones culturales, científicas y deportivas.

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Afirmó que el colapso no es solo resultado de la guerra en Gaza, sino que lo agravan las polémicas declaraciones de altos funcionarios del gobierno, como el ministro Amijai Eliyahu.

También cuestionó la falta de control del primer ministro Benjamín Netanyahu sobre el discurso oficial, y criticó al ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, por centrarse en sus intereses electorales y atacar a la asesora legal en lugar de atender los desafíos externos.

Las declaraciones de Sari se suman a una ola de advertencias por parte de diplomáticos, periodistas y exfuncionarios israelíes.

Estos alertan sobre un creciente aislamiento de la entidad en la arena internacional, especialmente ante la continuación de la guerra en Gaza  y el agravamiento de las violaciones humanitarias.