El Departamento de Comercio de Estados Unidos inició una revisión inmediata de la propiedad intelectual que la Universidad de Harvard obtuvo mediante subvenciones de investigación financiadas por el gobierno federal, en un paso que amenaza patentes valoradas en cientos de millones de dólares.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo que la revisión se llevó a cabo por orden del presidente Donald Trump.

Un alto funcionario de la administración indicó que las facultades otorgadas al gobierno se basarían en la Ley Bayh-Dole de 1980, lo que podría permitir a Washington reclamar la titularidad de dichas patentes o emitir licencias para que terceros las utilicen.

En una carta dirigida al presidente de Harvard, Alan Garber, y obtenida por el diario estadounidense Politico, Lutnick afirmó que su departamento “otorga gran importancia al avance científico y tecnológico derivado de las asociaciones del gobierno con instituciones como Harvard”.

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Lutnick señaló que “este privilegio impone a Harvard una responsabilidad fundamental para garantizar que la propiedad intelectual financiada con fondos federales cumpla con la Ley Bayh-Dole, sus reglamentos asociados y los acuerdos contractuales, para lograr el máximo beneficio para el público estadounidense”.

El ministro explicó que el inicio de la revisión se dio a raíz de lo que describió como incumplimientos de Harvard con los requisitos federales de divulgación y fabricación, además de otras preocupaciones.

#Video | Estudiantes de la Facultad de Derecho de Harvard desafían a la administración durante la ceremonia de graduación en solidaridad con Palestina.

Los graduados criticaron las inversiones de la universidad en "genocidio" y la política que confunde el antisionismo con el… pic.twitter.com/h5CoDZQ3kP

— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) May 31, 2025

Por su parte, la prestigiosa universidad defendió su proyecto de investigación y condenó la medida, calificándola de “sin precedentes e intento de represalia” para atacarla por defender sus derechos y su libertad académica.

Un portavoz de la Casa de Altos Estudios declaró a Politico su compromiso pleno con la Ley Bayh-Dole y con garantizar que el público se beneficie de las innovaciones resultantes de las investigaciones financiadas federalmente.

Al respecto, el gobierno busca determinar si  Harvard actúa de buena fe para comercializar las investigaciones respaldadas con fondos federales.

El Departamento de Comercio le exigió presentar una lista completa de las patentes financiadas con fondos federales, así como documentos que demuestren su cumplimiento de las normas, antes del 5 de septiembre próximo.