Desde el amanecer de este sábado, al menos 76 palestinos perdieron la vida como consecuencia de los ataques del ejército israelí, entre ellos 21 personas que aguardaban por ayuda humanitaria.

Mientra tanto, la artillería israelí intensificó sus bombardeos en el norte de la ciudad de Khan Yunis, agravando la situación humanitaria en la zona.

Entre las víctimas figura una mujer abatida por disparos al oeste de Khan Yunis, así como dos palestinos que murieron en un ataque aéreo contra Jabalia al-Nazla, en el norte de la Franja de Gaza.

Por su parte, el portavoz de la Defensa Civil, Mahmoud Bassal, denunció que actualmente no hay ninguna panadería operativa debido a la grave escasez de alimentos y la interrupción de las cadenas de suministro.

Bassal también informó que, desde principios de mes, más de mil 500 edificios residenciales quedaron completamente destruidos en el barrio de al-Zaytoun, al sureste de la ciudad de Gaza, dejando a miles de familias desplazadas en condiciones críticas.

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“Estamos ante una catástrofe humanitaria en Gaza. La ocupación está bombardeando todos los elementos esenciales para la vida, con el objetivo de forzar el desplazamiento de la población”, afirmó.

De acuerdo al Ministerio de Salud palestino en Gaza, los hospitales recibieron en las últimas 24 horas  los cuerpos de 66 mártires, entre ellos cuatro recuperados de los escombros, además de 345 heridos.

Tras el inicio de la agresión israelí en octubre de 2023, el número total de víctimas ascendió a 63 mil 371 fallecidos y 159 mil 835 heridos.

Hamas denuncia genocidio y limpieza étnica

En un comunicado oficial, el movimiento Hamas condenó lo que calificó como “un ataque bárbaro” por parte del ejército israelí contra la ciudad de Gaza, acusándolo de destruir sistemáticamente barrios residenciales e instalaciones civiles, y de cometer masacres contra la población inocente.

También denunció el ataque a una panadería en el barrio de Al-Naser, al oeste de Gaza, donde al menos 12 personas resultaron mártires y decenas sufrieron heridas, incluidos mujeres y niños.

Hamas describió los hechos como “un nuevo episodio de genocidio y limpieza étnica sistemática, con respaldo político y militar de Estados Unidos, ante la mirada indiferente del mundo”.

El movimiento hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que intensifique las medidas contra lo que denomina “la entidad sionista rebelde”.