Sionismo y poder institucional: una mirada crítica desde Argentina
En un artículo de Diario Red, el periodista Joaquín Ramos analiza el vínculo entre el sionismo y las principales organizaciones judías en Argentina, explorando su impacto en la política, la justicia y la vida comunitaria.
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Javier Milei y Benjamín Netanyahu oficializan un acuerdo bilateral y anuncian un vuelo directo entre Buenos Aires y "Tel Aviv". 12 de junio de 2025 (Foto: X/@OPRArgentina)
En un artículo publicado en Diario Red, el periodista Joaquín Ramos analiza el papel del sionismo en la configuración política y cultural de "Israel" y su influencia en la comunidad judía de Argentina.
Su texto plantea una crítica profunda al "Estado israelí", al que califica como estructurado en base a una ideología “supremacista y fascista”.
Asimismo, propone la creación de un Estado democrático en todo el territorio histórico de Palestina, en el que convivan todas las comunidades y se garantice el retorno de los refugiados palestinos.
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En ese nuevo marco político, los responsables del régimen deben ser juzgados y se debe erradicar la ideología sionista de las leyes, la educación y la convivencia entre judíos, árabes y cristianos.
Ramos sostiene que el sionismo logró mostrarse como sinónimo del judaísmo en el mundo entero, especialmente en Argentina.
"Dentro de unos años estudiaremos cómo una ideología que lleva matando gente desde hace más de un siglo consiguió que la confundieran con el judaísmo y presentarse siempre como víctima", plantea.
Comunidad judía argentina y su giro político
En este contexto, agrega que muchas instituciones judías en ese país sudamericano adoptaron una postura de apoyo incondicional al Estado de "Israel".
Con una población de 300 mil personas, la comunidad judía argentina es principalmente urbana, con fuerte presencia intelectual, activa en el ámbito político y con influencia en medios de comunicación.
"Históricamente nutrió a la izquierda, al peronismo y al radicalismo de militantes", agrega el autor en su artículo publicado en Diario Red.
Durante la última dictadura militar, aproximadamente mil 900 miembros de esta comunidad fueron desaparecidos, junto a miles que terminaron exiliados o presos.
Sin embargo, Ramos señala que en las últimas décadas, muchas de sus organizaciones se alinearon con posturas conservadoras y pro-"Israel".
Instituciones, persecuciones y controversias
La DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) son señaladas en el artículo como pilares del discurso sionista en el país.
Ramos denuncia que estas entidades respaldan políticas israelíes genocidas, y critica su influencia en decisiones judiciales y diplomáticas.
Un ejemplo citado es el polémico tuit del vicepresidente de la DAIA, Sergio Pikholtz, quien en enero de 2024 afirmó que “no hay civiles inocentes en Gaza, tal vez los niños de menos de cuatro años”.
Esta entidad logró que Argentina adoptara en 2020 la definición de antisemitismo de la IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), que equipara el antisionismo con el antisemitismo.
Dicha definición fue utilizada para perseguir judicialmente a figuras públicas que critican al "Estado de Israel", como la exdiputada Vanina Biasi, procesada y embargada por sus declaraciones.
La AMIA, por su parte, también cerró filas en torno al sionismo sobre el genocidio en Palestina, alejándose de sus orígenes centrados en la asistencia social.
Ramos recuerda un atentado sufrido por esta institución en 1994 y denuncia que la investigación fue manipulada para incriminar a Irán, sin considerar otras hipótesis.
El intento del gobierno de Cristina Fernández de avanzar en la causa mediante un acuerdo con Irán fue bloqueado presión de "Israel" y sus voceros, lo que derivó en causas judiciales contra funcionarios.
Más allá de estas organizaciones, el artículo subraya que gran parte de las instituciones comunitarias como escuelas, clubes, sinagogas, reproducen la ideología sionista.
"En nuestro país, el sionismo secuestró la espiritualidad judía: resulta casi imposible practicar la religión o mantener las tradiciones culturales sin caer bajo esa influencia", lamenta Ramos.
Voces disidentes y paradojas políticas
No obstante, el autor también reconoce que la comunidad judía argetina no es monolítica, y existen organizaciones judías progresistas que condenan el genocidio del pueblo palestino.
Entre ellas, el Llamamiento Argentino Judío y el colectivo Judíes x Palestina representan una minoría creciente que reivindican un judaísmo pluralista, democrático y desligado del sionismo.
Finalmente, Ramos señala el apoyo explícito del presidente Javier Milei al "Estado de Israel", incluyendo su propuesta de trasladar la embajada argentina a Jerusalén.
El artículo subraya la paradoja de que sectores de la extrema derecha argentina, históricamente judeófobos, hoy compartan espacios con sionistas fervientes, un fenómeno que, según el autor, no es exclusivo del país.