Portugal guarda este jueves un día de luto nacional en memoria de las víctimas del trágico accidente del funicular de la Gloria, ocurrido la tarde del miércoles en pleno centro de Lisboa.

La nación entera, junto con la comunidad internacional, se une en el dolor por una tragedia que dejó al menos 16 fallecidos y más de 20 personas heridas, cinco de ellas en estado crítico.

Entre los heridos se encuentran al menos 11 ciudadanos extranjeros, incluidos españoles, alemanes, franceses, italianos, suizos, canadienses, surcoreanos, marroquíes y caboverdianos. 

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Dicho accidente se produjo en las inmediaciones de la avenida da Liberdade, cuando el emblemático funicular, que une la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto, se salió abruptamente de sus rieles y colisionó contra un edificio.

El vagón quedó completamente volcado y destruido sobre la empinada calle da Glória, una vía muy frecuentada por turistas y residentes por su valor patrimonial y su belleza urbana.

La Fiscalía General de Portugal inició una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Las primeras hipótesis apuntan a la posible rotura de un cable de seguridad, mientras se cuestiona la calidad de los controles de mantenimiento.

Asimismo, las autoridades aún trabajan en la identificación de las víctimas mortales, algunas de las cuales podrían ser extranjeras, lo que generó expresiones de solidaridad desde distintos países.