El  Congo y el movimiento rebelde M23 firmaron el martes un acuerdo para supervisar un posible "alto al fuego permanente", un paso hacia el fin de los combates en el este del país, según fuentes de ambos lados y una copia vista por Reuters.

Las fuentes informaron que "el acuerdo de supervisión del alto al fuego era uno de los dos pasos esenciales que debían completarse antes de que pudieran comenzar las conversaciones de paz integrales.

El acuerdo marca un avance en las conversaciones mediadas por Qatar, después de que ambas partes no cumplieran con el plazo del 18 de agosto para completar un acuerdo de paz, mientras que el segundo paso fue el acuerdo de intercambio de prisioneros firmado en septiembre, aunque este último aún no se ha concretado".

Qatar ha acogido múltiples rondas de conversaciones directas entre el gobierno congoleño y los rebeldes desde abril, pero hasta ahora se había centrado principalmente en las condiciones previas y medidas de fomento de la confianza.

Por otra parte, el movimiento M23 no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el martes, mientras que el portavoz del gobierno congoleño, Patrick Muyaya, confirmó que "el acuerdo se ha firmado".

De acuerdo con los términos del acuerdo, se establecerá un organismo de vigilancia del alto al fuego, integrado por representantes del Congo, el movimiento M23 y la Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos, compuesta por 12 países, que se espera sostenga un encuentro a más tardar siete días después de su creación.

La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Congo (MONUSCO) también participará en el proceso y proporcionará coordinación logística.

Por su parte, el líder del M23, Bertrand Bisimwa, declaró a Reuters a principios de este mes que se oponía a "cualquier papel práctico de la misión de la ONU en la supervisión del alto el fuego", calificándola de “entidad hostil porque su mandato incluye apoyar al ejército congoleño”.