El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Badr Abdel Aty, confirmó que "Egipto está trabajando intensamente para obtener una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU lo antes posible para establecer una fuerza de paz en Gaza, cuya misión principal sería supervisar el flujo de fondos de  ayuda y garantizar que lleguen a quienes los merecen".

En una entrevista con el periódico The National durante su visita a Asuán, Abdel Aty explicó que esta fuerza operaría bajo un paraguas internacional y con un "mandato claro" determinado por el Consejo de Seguridad.

También enfatizó que "sería inaceptable que extranjeros gobernaran Gaza" y que la función de la fuerza sería "apoyar a los palestinos y permitirles gestionar sus propios asuntos".

"Primero necesitamos una resolución del Consejo de Seguridad que apruebe este plan, legitime la fuerza internacional de estabilización y defina con precisión sus tareas".

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Añadió que "Egipto está dispuesto a participar en esta fuerza de todas las formas posibles, pero dentro de unos criterios específicos y claros".

Señaló que "la misión debe ser mantener la paz, no imponerla", y agregó que "la fuerza y el consejo de paz, que Trump liderará con la participación de figuras políticas internacionales, también trabajarán para apoyar los servicios básicos en Gaza y capacitar a las fuerzas policiales locales".

 

 

 

 

 

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El ministro egipcio también enfatizó que "la primera fase del acuerdo de  alto al fuego se ha implementado en gran medida, pero la segunda fase será más compleja y se centrará en desmantelar a Hamas, garantizar la retirada total de "Israel" y determinar el futuro de la gobernanza de Gaza".

Concluyó diciendo que "aún quedan desafíos, pero la solución reside en adherirse al acuerdo y mantener una comunicación diaria con los estadounidenses para garantizar la continuación del proceso de paz".