Al menos 11 mil 226 personas murieron en Siria durante los 11 meses transcurridos desde la caída del régimen anterior, en un contexto marcado por el caos y la violencia contra la población civil.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó que entre el 8 de diciembre de 2024 y el 8 de noviembre de 2025 se cometieron graves abusos en distintas regiones del país.

Las violaciones incluyeron ejecuciones extrajudiciales y sumarias, secuestros, torturas, así como ataques indiscriminados contra civiles, enfrentamientos armados y bombardeos frecuentes.

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El documento señaló que Siria es objeto de bombardeos por parte de fuerzas turcas e israelíes, así como de ataques perpetrados por grupos armados y organizaciones extremistas.

La situación exacerba el sufrimiento de la población, en especial de mujeres y niños, y reactiva patrones de violencia sistemática, represalias y crímenes sectarios.

De acuerdo con las cifras, entre las víctimas se contabilizaron ocho mil 654 civiles, incluidos 487 niños y 657 mujeres, además de tres mil 59 ejecuciones extrajudiciales documentadas.

El Observatorio subrayó que estas violaciones fueron cometidas por múltiples actores locales y regionales, en un escenario de casi total ausencia de rendición de cuentas y debilidad institucional.

Finalmente, el informe enfatizó que los datos reflejan un ciclo persistente de violencia e impunidad, y llamó a establecer mecanismos eficaces de justicia y protección civil, así como a la creación de instituciones capaces de garantizar el estado de derecho y la justicia para todos los sirios.