El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, cerca de Venezuela, al cierre de la cumbre del G20 celebrada en Johannesburgo.

Precisó que abordará directamente el tema con el presidente estadounidense, Donald Trump, debido al impacto que esta situación puede tener en la región.

 

 

 

 

 

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Durante su encuentro con la prensa, Lula afirmó que América del Sur es una zona de paz y recordó que el continente no cuenta con armas nucleares ni capacidad militar comparable.

Subrayó que el objetivo de los países de la región es enfocarse en el desarrollo, por lo que considera inquietante el aumento del dispositivo militar estadounidense.

El despliegue incluye el portaaviones USS Gerald R. Ford, escoltado por destructores clase Arleigh Burke, buques anfibios, submarinos nucleares y diferentes aeronaves, entre ellas F-35, helicópteros UH-1Y y Apaches, así como drones MQ-9 y aerodeslizadores LCAC.

 

 

 

 

 

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Lula advirtió sobre el riesgo de que la situación derive en un conflicto y insistió en la necesidad de buscar una solución antes de que se produzca cualquier incidente.

Señaló que no debe repetirse un escenario similar al de la guerra entre Rusia y Ucrania y reiteró su intención de plantear el asunto directamente a Trump para evitar una escalada militar en Sudamérica.