Slogan
Desde el pasado 7 de agosto, cuando EE. UU. aumentó la recompensa a 50 millones de dólares por la captura del mandatario venezolano Nicolás Maduro, se ha abierto un nuevo escenario de tensión y presión sobre Venezuela con incluso amenaza de intervención militar. Las autoridades venezolanas anunciaron la desarticulación de amenazas terroristas de alto nivel vinculadas a la oposición de extrema derecha y actores extranjeros. Desde las calles venezolanas, el pueblo respalda la Revolución, se moviliza junto a las fuerzas de seguridad y el presidente Maduro condena la guerra imperialista contra la paz de Venezuela.
El dirigente del PSUV denunció que sectores extremistas opositores planean atacar la embajada de EE.UU. como parte de un intento desesperado por generar caos en Venezuela.
Grupos de extrema derecha venezolana intentarían colocar material explosivo en la embajada de EE. UU. con el objetivo de responsabilizar posteriormente al gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente Nicolás Maduro reafirmó la independencia de Venezuela y llamó al pueblo a mantenerse preparado ante amenazas imperiales.
Los cancilleres Yván Gil y Serguéi Lavrov abordaron la situación de seguridad en el Caribe y reafirmaron su compromiso con la paz regional.
El presidente Nicolás Maduro pidió apoyo del papa León XIV para consolidar la paz en Venezuela como parte de la próxima canonización de dos beatos nacionales.
El ministro Vladimir Padrino encabezó los Ejercicios Militares Especiales en Caracas junto a la FANB, el pueblo y el Gobierno para reforzar la defensa nacional.
El presidente Nicolás Maduro reafirmó el carácter antiimperialista de Venezuela en la clausura de la conferencia internacional sobre colonialismo en Caracas.
EEE. UU. atacó buque en el Caribe bajo el alegato de narcotráfico, al tiempo que Venezuela ha denunciado las operaciones como pretexto militar y ratifica avances en la lucha antidrogas.
El presidente Nicolás Maduro anunció maniobras organizativas para fortalecer el sistema defensivo ante provocaciones de EE. UU..
El presidente de Colombia advirtió de las consecuencias históricas tras la presencia de cazas estadounidenses cerca de la costa venezolana