En el aniversario de la partida física de Fidel...

Es un recuerdo de dolor, sí, porque somos humanos y lamentamos la pérdida de un hombre excepcional en su tiempo, en nuestra era y en nuestro mundo. Pero también es un recuerdo de orgullo, honor y esperanza.

Es la esperanza perdurable de que forjaremos el futuro con nuestra determinación, nuestra firmeza, nuestro conocimiento, nuestra cultura y nuestra decisión firme de progresar.

Es el orgullo arraigado en la pureza y la claridad de los corazones de las masas que anhelan libertad y dignidad, y también en los pueblos vibrantes que se aferran a su soberanía e independencia.

 

 

 

 

 

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Es un orgullo que la humanidad haya conocido a un líder cubano: un luchador, resiliente, culto, amante de los pobres, defensor de los oprimidos y paladín de la humanidad. Un líder latinoamericano que, gracias a la grandeza de su intelecto, pensamiento y voluntad, se convirtió en un símbolo internacional eminente, amado por los pueblos del mundo, temido por los coloniales y emperadores imperialistas, venerado por líderes mundiales y respetado por los que dirigen a lucha, la resistencia y las naciones.

En el aniversario de su partida física, Fidel Castro es y seguirá siendo un paradigma a seguir para generaciones y un ejemplo para los luchadores por la libertad. 

Ghassan Ben Jeddou
Presidente del Consejo de Dirección de la red Al Mayadeen