La reciente crisis de escasez de mano de obra en el ejército israelí generó una fuerte reacción entre los colonos y reveló una sociedad marcada por la ansiedad, la pérdida de confianza y un creciente sentimiento de que el contrato social entre el Estado y sus ciudadanos está en franco deterioro.

Según medios de la ocupación, las numerosas solicitudes de renuncia al servicio permanente no fueron interpretadas solo como cifras aisladas, sino también indicadores de un malestar profundo.

🔴Netanyahu evalúa destituir a Katz y nombrar Sa’ar en su lugar

⭕️ Medios israelíes señalan que Netanyahu considera reemplazar a Yisrael Katz por Gideon Sa’ar como ministro de Guerra, en medio de tensiones con el jefe del Estado Mayor.

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Un clima generalizado de frustración y sensación de inutilidad

Los comentarios de la opinión pública reflejaron la percepción de que los soldados son obligados a continuar en la lucha durante periodos prolongados y sin una visión clara de victoria, resolución política o reconstrucción.

Esa realidad contradijo la narrativa triunfalista promovida por el liderazgo político, y provocó entre muchos la sensación de que no hay una victoria real ni un horizonte estratégico definido.

Señalamientos hacia el gobierno de Netanyahu

Una parte amplia del público responsabilizó de manera directa al gobierno actual y a Benjamín Netanyahu de la crisis, a quien acusó de corrupción, desgaste interno y de priorizar los intereses políticos sobre los del Estado y del ejército.

🔴 Analista acusa a Netanyahu de desmantelar instituciones en “Israel”

📌 Un analista israelí alertó que Netanyahu desmantela instituciones clave y somete seguridad y justicia a intereses políticos en plena crisis tras el 7 de octubre de 2023.

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Entre algunas expresiones destacadas aparecieron frases como: “Bibi es el saboteador de Israel”, "El gobierno de la destrucción de la Tercera Casa”, “Responsable de la autodestrucción del proyecto sionista”.

Para muchos, la crisis no es meramente organizativa, sino estructural.

La polémica por las exenciones a los haredim

Uno de los puntos más sensibles fue la percepción de injusticia. Mientras los israelíes secularizados pagaron el costo humano, económico y psicológico de una guerra extendida, el gobierno impulsó la Ley de Evasión de Servicios, la cual amplió la exención del servicio militar para la comunidad ultraortodoxa (haredim).

Ello profundizó la ruptura entre sectores sociales y alimentó la narrativa de desigualdad en el sacrificio nacional.

Desgaste y desconfianza hacia el propio estamento militar

El malestar también fue dirigido al liderazgo del ejército. Muchos ciudadanos consideraron que la institución no asumió responsabilidades por los fracasos del 7 de octubre y, aun así, exigieron más oficiales y soldados sin ofrecer revisiones internas ni rendición de cuentas.

🔴Acusan a Netanyahu de influir en pesquisas sobre el 7 de octubre 2023

⭕️ El diario sionista Haaretz denunció que Netanyahu usa esa comisión de investigaciones para dividir a la oposición y manipular el escenario político israelí.

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Otros acusaron a la clase política de haber desprestigiado durante años los privilegios del servicio permanente, al reducir los salarios y beneficios, para luego sorprenderse por la ola de renuncias.

Aunque minoritarias, otras opiniones atribuyeron el discurso de crisis a una “campaña de propaganda financiada por la izquierda” y achacaron la escasez de personal militar es un fenómeno antiguo y no una novedad.