Amnistía Internacional denuncia crímenes de guerra de las FAR en Sudán
Amnistía Internacional denunció que las FAR cometieron crímenes de guerra en Zamzam, con asesinatos, saqueos y destrucción de infraestructuras esenciales.
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Amnistía Internacional denuncia crímenes de guerra de las FAR en Sudán
Amnistía Internacional (AI) declaró que las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) cometieron crímenes de guerra durante el ataque al campamento de desplazados internos de Zamzam, en la ciudad de El Fasher, Darfur del Norte, el pasado abril.
Ataque sistemático contra civiles en Zamzam
El 13 de abril, las FAR anunciaron su control del campamento, ubicado a 12 kilómetros de El Fasher, tras una serie de ataques que dejaron cientos de muertos y heridos y provocaron un éxodo masivo de desplazados, generando condena regional e internacional.
Mediante su informe titulado “Un Refugio Destruido”, publicado el miércoles, AI documentó asesinatos deliberados de civiles, disparos indiscriminados contra zonas residenciales pobladas, toma de rehenes, saqueos y destrucción de mezquitas, escuelas y centros médicos.
La organización pidió una investigación internacional, calificando los hechos como crímenes de guerra según el derecho internacional.
El informe señaló que el ataque, realizado entre el 11 y el 13 de abril de 2025 con armas explosivas, provocó la huida de unas 400 mil personas.
Según AI, la ofensiva se enmarcó en la campaña militar de las FAR iniciada en mayo de 2024 para tomar el control de El Fasher.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, denunció que el ataque “revela un terrible desprecio por la vida humana” y subrayó que no fue un hecho aislado, sino parte de una campaña sistemática contra aldeas y campamentos de desplazados.
Detenciones, ejecuciones y violencia sexual en El Fasher
Paralelamente, una investigación de Reuters recogió testimonios de excautivos y trabajadores humanitarios que describieron cómo las FAR detienen sistemáticamente a civiles en El Fasher y sus alrededores para exigir rescates.
Los montos oscilaban entre ocho mil y 99 mil dólares, cifras inalcanzables para la mayoría en una región empobrecida.
Supervivientes relataron ejecuciones a quemarropa, palizas brutales y violencia sexual contra quienes no podían pagar.
Algunos lograron huir hacia Chad con heridas de bala y golpes, mientras otros permanecen retenidos en aldeas bajo control de las FAR.
Una mujer denunció haber sido vendada y violada durante varios días, mientras otras testimoniaron haber presenciado abusos similares.
Crisis humanitaria y violencia étnica
La captura de El Fasher tras un asedio de 18 meses marcó un punto de inflexión en el conflicto, que Naciones Unidas (ONU) describió como la peor crisis humanitaria del mundo.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estimó que más de 100 mil personas huyeron de la ciudad desde la ofensiva.
Los testimonios también revelaron violencia por motivos étnicos: los detenidos fueron interrogados sobre su afiliación tribal y sometidos a insultos racistas.
Agencias de ayuda advierten que miles de desplazados permanecen atrapados en aldeas controladas por las FAR, sin acceso seguro a alimentos, medicinas ni comunicaciones.
Comunicaciones cortadas y uso de tecnología
Amplias zonas bajo control de las FAR quedaron incomunicadas desde el inicio de la guerra.
Testigos relataron que los combatientes utilizaron dispositivos de internet satelital Starlink para comunicarse con familiares de los cautivos y exigir rescates. La compañía no respondió a solicitudes de comentarios.
Éxodo masivo y aldeas bajo control de las FAR
La OIM calcula que más de 15 mil personas llegaron a Tawila y unas nueve mil 500 cruzaron a Chad, mientras la mayoría permanece en aldeas bajo control de las FAR alrededor de El Fasher, incluyendo Garni, Korma, Umm Jalabakh, Shaqra, Hallat al-Sheikh, Jabal Wana y Tora.
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