Niños mueren en salas de emergencia mal equipadas en EE.UU.
A pesar de décadas de advertencia desde voces expertas, la mayoría de las salas de emergencia del país más "desarrollado" con cuentan con recursos y profesionales aptos para dar atención especializada a menores de edad.
Cientos de niños mueren o resultan heridos de gravedad en Estados Unidos cada año, a pesar de ser llevados a supuestas salas de emergencia, sin condiciones para su atención.
De acuerdo con el Wall Street Journal, sólo el 14 por ciento de los departamentos de emergencia en el país califican como equipados para brindar un tratamiento, entre ellos los hospitales infantiles.
La investigación reveló que en ocasiones el personal de emergencia da a los menores dosis de medicamentos narcóticos destinados a adultos, porque no tienen los adecuados o porque no saben dónde guardarlos en esas salas o les faltan profesionales adecuados.
Los médicos, las autoridades sanitarias y los responsables de la formulación de políticas prestan atención a estos fracasos y ya advirtieron sobre ellos durante décadas.
Estudios de los últimos años cuantifican el alcance de la falta de preparación y el número de muertes infantiles evitables, con lo cual apuntan a medidas básicas para resolver el problema, pero la mayoría de los hospitales no las toman en cuenta.
Alrededor de mil 440 niños fallecieron entre 2012 y 2017 porque las salas de emergencia donde los atendieron no estaban bien preparadas, reflejó un estudio de 983 de estas instalaciones publicado por JAMA Network Open en enero pasado.