Inyectables para adelgazar: ¿Moda o eficacia?
Las personas retoman parte del peso perdido tras dejar de consumir los productos.
Los tratamientos inyectables para combatir la obesidad cada vez son más populares, pese a las advertencias de los científicos sobre sus consecuencias para la salud.
Según un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association, una gran parte del peso perdido vuelve tras dejar de consumir los productos, y muchos pacientes desarrollan una dependencia a largo plazo.
El análisis utilizó inyecciones semanales de tirzepatida, un compuesto del nuevo adelgazante de la firma Eli Lilly, Zepbound, aprobado por Estados Unidos en noviembre.
Después de 36 semanas, 670 adultos lograron una notable pérdida media de peso del 20,9 por ciento y luego, la mitad de ellos continuó con la medicación mientras el resto recibió un placebo.
Tras dos años, el segundo grupo experimentó regresó a sus medidas iniciales, en cambio, el resto continuó en el proceso de adelgazar.
Varios expertos determinaron como efectos secundarios más comunes problemas gastrointestinales, en especial náuseas, diarrea, estreñimiento y vómitos.
A nivel mundial, más de mil 900 millones de adultos tienen sobrepeso, y más de 650 millones son obesos, según datos de Naciones Unidas.
En lugar de depender de sustancias farmacológicas, los especialistas promueven estilos de vida saludables, entre ellos, una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico y fomentar mejor salud mental.