Una investigación de España mostró la relación entre niveles más bajos de oxitocina, conocida como la hormona del amor, y el comportamiento impulsivo-agresivo en personas con trastornos de la conducta alimentaria.

El estudio publicado en Journal of Psychiatric Research, es “el primer trabajo que asocia a ambos aspectos", destacó la investigadora Alejandra Gálvez Merlín. 

Para llevar a cabo el trabajo, los científicos analizaron los niveles plasmáticos de 67 personas enfermas con la deficiencia de nutrientes. 

A su vez, evaluaron el registro de conductas agresivas hacia sí mismos (autolesiones) y hacia otras personas (violencia verbal o física).

Finalmente, compararon el grupo con la expresión proteica de su receptor y examinaron la relación entre los sistemas. 

Los resultados de este escrito amplían el conocimiento del papel de ese biomarcador en la compleja neurobiología de los trastornos de la personalidad y su relación con el comportamiento.

Esto contribuirá al desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos, destacaron los especialistas durante su artículo.  

También apodada como “hormona del abrazo”, la oxitocina tiene un papel en el parto y la lactancia, pues modula comportamientos sociales y emocionales.