El aspecto de las uñas: ¿Qué revela sobre la salud?
Las alteraciones en su color, forma y textura son señales de ciertos déficits, malos hábitos o enfermedades.
El aspecto de las uñas no es solo cuestión de estética. Más allá de si son largas o cortas, su apariencia dice mucho sobre la salud de las personas.
Compuestas por células muertas y endurecidas con queratina, estas placas nacen de forma continua de la matriz hallada debajo del dedo.
Según los expertos, un color rosado uniforme y con una pequeña media luna más clara en la base, habla de un buen estado de ánimo.
No obstante, cuando estas estructuras presentan distintas tonalidades o irregularidades en su forma, dan señales de alarma.
Por ejemplo, el tono amarillento es una de las anomalías más comunes y sus causas incluyen desde el tabaquismo hasta problemas en el hígado.
Mientras, las manchas blancas a menudo relacionadas con la falta de calcio, son resultado de lesiones y no indican problemas nutricionales.
En general, cuando la capa adquiere una tonalidad verdosa delata la presencia de hongos o alguna infección bacteriana.
Por su parte, el aspecto azulado, morado o púrpura revela bajos niveles de oxígeno en la sangre, ocasionados por problemas de circulación, cardíacos o pulmonares, como el enfisema y la bronquitis crónica.
Otras rugosidades en las uñas, sobre todo pequeñas hendiduras, también son consecuencia de cuadros agudos de fiebre o alteraciones nutricionales.
Los surcos trasversales son las líneas de Beau y aparecen después de sufrir ciertas enfermedades (insuficiencia renal, diabetes), alguna operación, infecciones o algunos tipos de cáncer.
Cuando el organismo regresa a la normalidad, esta parte del cuerpo logra una regeneración y las rayas desaparecen.
Es importante prestar atención a estos signos, pues muchas veces son indicadores tempranos de problemas que necesitan atención médica.