En la comunidad de Francia de Guingamp, en la región de Bretaña, los funcionarios expresaron al embajador de Cuba, Otto Vaillant, su interés por recibir la cooperación médica de la isla, en áreas como las urgencias y la obstetricia. 

Invitado por el presidente de la localidad, Vincent Le Meaux, el diplomático escuchó la solicitud de ayuda y la voluntad de estrechar vínculos en diversos temas.

Como respuesta, precisó que su país estaría en la disposición de aceptar el pedido si el gobierno europeo firma un acuerdo.

La edificación conocida como la maternidad, amenazada de cierre desde hace años, obtuvo un indulto a petición del presidente galo Emmanuel Macron tras una movilización popular.

Noticias Relacionadas

Marruecos prioriza salud y educación en su presupuesto de 2026

Salud mental del personal sanitario en Europa está al límite

A finales de marzo de 2020, en plena pandemia de Covid-19, una imagen dio la vuelta al mundo: la llegada de especialistas de la nación caribeña a Italia, colapsada por la crisis. 

El sistema sanitario cubano tiene una historia de colaboración de sesenta años y ya brindó asistencia a un tercio del planeta.

Todo comenzó en Chile en 1960, cuando una incipiente brigada acudió para socorrer a los damnificados de un terremoto en la ciudad de Valdivia.

Hace una década, acudieron a Sierra Leona, Liberia y Guinea, durante la epidemia de ébola causante de daños a lo largo de la costa de África Occidental.

Del mismo modo, a principios de 2023 llegaron a Turquía y Siria, tras los sismos que devastaron la zona fronteriza entre ambos países.