¿Cómo adaptar la dieta en verano según los especialistas?
Un aporte vegetal nos ayuda a mantenernos hidratados por su aporte de agua.
Llegados al mes de junio, con el verano a punto de empezar, los especialistas sugirieren adaptar la alimentación en función de la temporada del año.
Según las investigaciones, la composición nutricional de frutas y verduras durante esta época es distinta en cuanto a vitaminas y minerales.
Así, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud recomienda comer mínimo 400 gramos (g) de estos productos naturales al día (5 raciones).
Para los expertos, esa medida no equivale a una fruta, sino a una ración de entre 120-200 g de porción comestible.
Dicho aporte vegetal no solo nos ayuda a mantenernos hidratados por su aporte de agua, sino también son una importante fuente de fibra soluble e insoluble, como el potasio, el magnesio o los carotenos.
Además, nos ofrece una provisión extra de compuestos tan ricos en vitaminas C que no tenemos el resto del año.
Con el calor, el organismo ahorra energía y disminuye la necesidad de ingesta calórica, lo que se traduce en una reducción en la sensación de apetito.
Por el contrario, ambientes refrigerados, como lugares con aire acondicionado, hacen que comamos más porque el cuerpo necesita más energía para mantener la temperatura.