Hace un tiempo, la residente de Cataluña María Branyas Morera fue famosa. Su rostro comenzó a salir en todos los canales y en todos los periódicos tras ser reconocida como la persona más anciana por Guinness World Records.

Ahora, cuando la familia de esta persona de 117 años anunció su fallecimiento por causas naturales, el mundo recuerda su bondad y su optimismo.  

En el último mensaje en X, la recordista escribió: “No sé cuándo, pero muy pronto este largo viaje llegará a su fin. La muerte me encontrará agotada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriente, libre y satisfecha”.

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Nacida en San Francisco, Estados Unidos, el 4 de marzo de 1907, luego del inicio de la Primera Guerra Mundial, la pequeña se mudó a Barcelona y luego a Bañolas.

Durante la Guerra Civil Española, dedicó su tiempo al cuidado de enfermos, y trabajó como auxiliar de su esposo hasta su fallecimiento en 1976.

A sus 93 años, se trasladó a una residencia de mayores en Olot (Gerona), donde vivió hasta el final de sus días y superó incluso la Covid-19 en 2020.

Ella, además de a tener “mucha suerte”, atribuyó su longevidad a cuatro sencillas pautas: comer en pequeñas cantidades; mantenerse positiva y alejada de las personas tóxicas; tomar un yogur natural al día y vivir de forma tranquila.

Por el momento, el ranking de las personas de mayor edad del mundo está encabezado por la japonesa Tomiko Itooka, nacida en 1908 en Osaka.