Asocian trastorno alimentario en jóvenes con diferencias cerebrales
Dietas restrictivas y purgas influyeron en el control del peso, mientras que los atracones reflejaron impulsos compulsivos.
Un estudio del King's College de Londres, Reino Unido, publicado en Nature Mental Health, vinculó las diferencias en la estructura cerebral con los trastornos alimentarios en adolescentes.
Los investigadores descubrieron que la maduración cortical, el proceso de reducción del volumen y grosor de la sustancia entre los dos hemisferios durante la adolescencia, influye en el desarrollo de conductas a la hora de comer.
Dietas restrictivas y purgas determinaron en el control del peso, mientras que los atracones reflejaron impulsos compulsivos.
Los expertos analizaron estadísticas de 996 adolescentes en Reino Unido, Irlanda, Francia y Alemania, quienes proporcionaron datos genéticos, completaron cuestionarios sobre su bienestar y sus hábitos alimentarios.
De acuerdo con los resultados, aquellos con mayores dificultades alimentarias tenían niveles más altos de problemas internalizantes (por ejemplo, ansiedad o depresión) y externalizantes (como hiperactividad o falta de atención).
El análisis de imágenes de resonancia magnética a los 14 y 23 años reveló que la maduración cerebral era más lenta y menos pronunciada en los adolescentes con hábitos alimenticios poco saludables.
La investigación destacó cómo la genética y las dificultades de salud mental interactúan para contribuir a los síntomas del sistema digestivo.