La Administración Espacial Nacional de China anunció la recuperación de mil 935,3 gramos de material de la cara oculta de la Luna.

En una ceremonia, el director de la institución, Zhang Kejian, entregó la cápsula al vicepresidente de la Academia de Ciencias, Ding Chibiao.

“Hemos descubierto que las muestras traídas por la Chang'e-6 eran más viscosas que las anteriores, con la presencia de grumos. Estas son características observables", indicó el portavoz de la misión, Ge Ping.

Además, comunicó que los investigadores de todo el mundo tendrán la oportunidad de solicitar el acceso para examinar los ejemplos.

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No obstante, la colaboración científica sufre limitaciones por las leyes estadounidenses, como la llamada “enmienda Wolf”.

Esta legislación, aprobada por el Congreso en 2011, prohíbe a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de ese país cooperar con sus homólogos asiáticos sin una autorización previa.

Chang'e-6 despegó el pasado 3 de mayo desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla meridional de Hainan.

Tras separarse correctamente de su orbitador, la sonda descendió el pasado 1 de junio en la zona sur del cráter Apolo, situado en el hemisferio sur del cuerpo celeste. 

Una vez recolectó rocas y polvo de la cara no visible, las trasladó al equipo en ascenso hasta su acoplamiento con el orbitador. 

Desde Beijing anticipan que el material recolectado contiene algunos elementos de impacto de los cráteres situados en la zona hace dos mil 500 millones de años.