Durante los días de calor extremo, entrar a un coche expuesto al sol es una experiencia sofocante. 

Activar el aire acondicionado de inmediato no siempre ofrece un alivio eficaz y, además, implica un gasto adicional de combustible. 

Por ello, conductores de todo el mundo recurren a alternativas más prácticas para refrescar sus vehículos sin depender de la climatización.

Un método sencillo 

Entre las técnicas, una ampliamente difundida en redes sociales y validada por usuarios a lo largo del tiempo, destaca por su facilidad. 

Consiste en bajar por completo una de las ventanillas del coche y, desde el lado contrario, abrir y cerrar varias veces la puerta. 

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Este movimiento crea una corriente de aire cruzada que expulsa el vapor atrapado. 

Gracias al mecanismo de ventilación forzada, es posible renovar el aire del habitáculo en pocos segundos, reduciendo de manera notable la sensación térmica, sin necesidad de dispositivos externos ni energía adicional.

Confort inmediato sin consumir energía

El truco facilita que el momento de arrancar el motor sea más llevadero, al evitar el golpe de calor típico de los días de verano. 

También mejora la seguridad, al permitir que el conductor mantenga la concentración sin el agobio de una cabina sobrecalentada.

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Lejos de sustituir al aire acondicionado en trayectos largos o climas extremos, la solución funciona como una herramienta de alivio inmediato y sin costo. 

En un contexto de temperaturas cada vez más altas, pequeños gestos como este marcan la diferencia en la práctica cotidiana al volante.