Siria: La disuasión tiene límites
Tanto Siria como Rusia, junto a otros aliados, confiaron en el poder de disuasión al establecer un cese del fuego desde el 27 de febrero último, más la realidad permite evaluar que ésta tiene límites en una situación internacional bien compleja.

Entre esa fecha y los momentos actuales, para amigos y enemigos, la tregua
funcionó pues incentivó el proceso de reconciliación nacional en 112
localidades y pueblos y 59 grupos armados acogidos a ella.
Una mayoría la consideró un paso de importancia, junto a las negociaciones en Ginebra, Suiza, para detener una guerra impuesta a esta nación del Levante que suma el terrible balance de más de 270 mil muertos y enormes destrucciones materiales y espirituales.
Pero la disuasión, una capacidad para conseguir mediante razonamientos que alguien cambie su manera de actuar, pensar o sentir, demuestra que los grupos terroristas y sus patrocinadores la comprenden de otra forma.
Tanto el Frente al Nusra como el Estado Islámico (Daesh en árabe), fundamentalmente, la aprovecharon para reabastecerse a través de un bien estructurado sistema logístico recibir tanques, armamento pesado y compuestos químicos.
Las denuncias al respecto fueron y son sistemáticas desde Damasco, Moscú y Teherán como parte de una estrategia paciente, repetidamente disuasiva y que trató, incluso, de convencer a Estados Unidos y sus "socios" de que esa era una vía aceptable.
Tras la recuperación de la ciudad de Palmira, las Fuerzas Armadas sirias- en claro respeto a las resoluciones de Naciones Unidas y las bases del acuerdo de cese del fuego- detuvieron las operaciones ofensivas al unísono de la aviación rusa.
Ni por un solo instante, los grupos terroristas al estilo de Al Nusra y Daesh aceptaron esa realidad y en cambio se lanzaron a frenéticos ataques contra regiones de las provincias sirias de Latakia, Homs, Hama y Alepo.
Hasta la fecha, han violado la tregua en más de 540 ocasiones con un terrible saldo entre la población civil, sobre todo en Alepo, que supera el centenar de muertos y casi medio millar de heridos.
Una mayoría la consideró un paso de importancia, junto a las negociaciones en Ginebra, Suiza, para detener una guerra impuesta a esta nación del Levante que suma el terrible balance de más de 270 mil muertos y enormes destrucciones materiales y espirituales.
Pero la disuasión, una capacidad para conseguir mediante razonamientos que alguien cambie su manera de actuar, pensar o sentir, demuestra que los grupos terroristas y sus patrocinadores la comprenden de otra forma.
Tanto el Frente al Nusra como el Estado Islámico (Daesh en árabe), fundamentalmente, la aprovecharon para reabastecerse a través de un bien estructurado sistema logístico recibir tanques, armamento pesado y compuestos químicos.
Las denuncias al respecto fueron y son sistemáticas desde Damasco, Moscú y Teherán como parte de una estrategia paciente, repetidamente disuasiva y que trató, incluso, de convencer a Estados Unidos y sus "socios" de que esa era una vía aceptable.
Tras la recuperación de la ciudad de Palmira, las Fuerzas Armadas sirias- en claro respeto a las resoluciones de Naciones Unidas y las bases del acuerdo de cese del fuego- detuvieron las operaciones ofensivas al unísono de la aviación rusa.
Ni por un solo instante, los grupos terroristas al estilo de Al Nusra y Daesh aceptaron esa realidad y en cambio se lanzaron a frenéticos ataques contra regiones de las provincias sirias de Latakia, Homs, Hama y Alepo.
Hasta la fecha, han violado la tregua en más de 540 ocasiones con un terrible saldo entre la población civil, sobre todo en Alepo, que supera el centenar de muertos y casi medio millar de heridos.

A pesar de todo, del barraje mediático contra Siria y sus aliados, la
aceptación del cese de hostilidades continuó su avance, pero enfrenta ahora el
saboteo continuado de quienes no creen en una disuasión razonable y de sentido
común.
Rusia, que no interviene en Siria como hacen ver continuamente y a su manera los medios de prensa y oficiales del Mundo Occidental y en estrecho contacto operativo con el Gobierno de Bashar al Assad, razona que la disuasión llegó a sus límites.
A quienes duden de los próximos pasos les quedan pocas opciones. A partir del 25 de mayo próximo, Moscú asumirá por derecho propio y de conjunto con Siria, las necesarias respuestas ante las actitudes de los grupos terroristas y sus patrocinadores.
Junto a los avances obtenidos en el proceso de reconciliación, las Fuerzas Armadas sirias tendrán entonces la opción más lógica de no solo rechazar sino avanzar contra las agrupaciones terroristas en más de una docena de frentes de combate.
Rusia, que no interviene en Siria como hacen ver continuamente y a su manera los medios de prensa y oficiales del Mundo Occidental y en estrecho contacto operativo con el Gobierno de Bashar al Assad, razona que la disuasión llegó a sus límites.
A quienes duden de los próximos pasos les quedan pocas opciones. A partir del 25 de mayo próximo, Moscú asumirá por derecho propio y de conjunto con Siria, las necesarias respuestas ante las actitudes de los grupos terroristas y sus patrocinadores.
Junto a los avances obtenidos en el proceso de reconciliación, las Fuerzas Armadas sirias tendrán entonces la opción más lógica de no solo rechazar sino avanzar contra las agrupaciones terroristas en más de una docena de frentes de combate.