Hani Majali, miembro de la Comisión de Investigación Independiente de la ONU en Siria, dijo este  lunes que Turquía debería asumir la responsabilidad de los crímenes cometidos en Siria por los grupos entrenados y armados por Ankara.

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Majali dijo que "Turquía debería ser al menos responsable de las violaciones de los militantes", y agregó que "el Comité cree que hay buenas razones para creer que los efectivos del ejército nacional sirio afiliados a la oposición han cometido crímenes de guerra".

El informe de la comisión indicó que si se confirma  que "los miembros de cualquier grupo armado que opere bajo el mando y supervisión de las fuerzas turcas, están implicados en estas violaciones pueden aplicar responsabilidad penal para estos líderes, que sabían o deberían haber sabido sobre los crímenes, y no tomaron todas las medidas necesarias para prevenirlos".

Los expertos del comité concluyeron que la operación turca, así como la retirada de las fuerzas estadounidenses en octubre de 2019, condujo a un aumento en el número de refugiados y exacerbó la difícil situación de quienes viven en áreas controladas por las formaciones kurdas.