Cuba e Irán: tejer un nuevo orden
La política imperial de sanciones y bloqueos sostenida por los Estados Unidos y sus aliados occidentales ha contribuido a la articulación de un sistema de relaciones internacionales contrahegemónico y diversificado. Tal es el caso de las relaciones Cuba-Irán, las cuáles van en franco ascenso, reforzado por la reciente visita del presidente cubano Miguel Díaz-Canel a la nación islámica en diciembre de 2023.
Irán como potencia regional
La República Islámica de Irán es un potente actor geopolítico regional e internacional. Su ubicación geográfica en una zona por la cual transita la mayor parte de la producción petrolera mundial, su población de 88 millones de habitantes, sus riquezas naturales y su pujante desarrollo industrial, en el cual destacan desarrollos importantes en la industria militar, la tecnológica y en el uso de la energía nuclear, sumado a su reciente incorporación a los BRICS, son claves para entender su peso en la emergente estructura multipolar.
Irán, además, es un actor clave del eje de la Resistencia en el Medio Oriente. Su firme posición y sus sistema de alianzas han sido claves a la hora de frenar los planes desestabilizadores de Occidente en la región, los cuáles iniciaron una nueva etapa en el siglo XXI con la invasión de Bush hijo a Afganistán e Iraq y continuaron con el ciclo de la Primavera Árabe, la invasión a Libia y el estallido de la guerra civil en Siria. Este crescendo imperialista vino acompañado del fortalecimiento y la agresividad de "Israel".
Frente a esta agenda, el apoyo iraní ha sido clave para el fortalecimiento sostenido de Hizbullah, en el Líbano, los cuáles propinaron una decisiva derrota a "Israel" en 2006. También el apoyo iraní frustró los planes desestabilizadores en Siria y, luego de más de una década de cruenta guerra civil, el país retoma un camino de reconstrucción nacional.
Irán es también un firme defensor de la causa del pueblo palestino, al cual ha apoyado irrestricta e incondicionalmente. Su sistema de alianza abarca a numerosos movimientos en el mundo árabe, fundamentalmente de religión chií, aunque no exclusivamente. El eje de la Resistencia articulado en torno a Irán es un bloque de resistencia antiimperialista, con una visión panárabe y contrario a cualquier forma de fundamentalismo.
En los peores momentos de la crisis provocada por las inmorales sanciones en contra de Venezuela, el apoyo iraní fue fundamental tanto para evitar la total paralización del país por falta de combustible, como para recuperar sus capacidades de extracción y refinamiento de petróleo.
Irán y Cuba
Ambas naciones tienen en común ser el resultado de procesos revolucionarios profundamente antiimperialistas. Tanto el Shá como Batista eran personeros de los intereses norteamericanos al servicio de una agenda de saqueo de las riquezas nacionales. Ambos procesos marcan entonces la recuperación de la soberanía y la riqueza nacional para sus pueblos.
Su condición de proyectos revolucionarios contrahegemónicos ha facilitado una sostenida agenda de acercamiento. Ya durante la pandemia de la covid-19 ambos países contribuyeron activamente en los estudios clínicos de las vacunas cubanas contra la enfermedad y luego se verificó una transferencia tecnológica que posibilitó comenzar a producir las vacunas en Irán, para beneficio de su población.
En mayo de 2022 se celebró la XVIII Sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Irán, durante la cual se firmaron numerosos acuerdos. En junio del 2023, durante su gira por Latinoamérica, el presidente Raisi realizó una visita oficial a La Habana, la cual fue reciprocada por el presidente Díaz-Canel en diciembre de ese mismo año.
Durante la estancia del presidente de Cuba en Irán se firmaron seis instrumentos de colaboración en materia de agricultura, ganadería, pesca, minería y energía, además de un acuerdo de transferencia tecnológica entre el Instituto Pasteur de Irán y el Instituto Finlay de Cuba.
Ambos países han tenido también, históricamente, una agenda de amplia coincidencia en los diversos organismos internacionales, con Irán apoyando sistemáticamente las resoluciones en contra del bloqueo a Cuba.
Cooperación Sur-Sur
El acercamiento entre ambos países se enmarca en el contexto de un esfuerzo mayor para ampliar sus relaciones internacionales como única forma efectiva de sortear las sanciones y bloqueos occidentales. Fortalece también una política de acercamiento entre el eje de la Resistencia del Medio Oriente y la izquierda revolucionaria en América Latina y otras regiones del globo.
Es un claro desafío a la geopolítica imperial, que ya no solo debe enfrentarse a la poderosa emergencia de Rusia y China en la escena internacional, sino que la colaboración sur-sur, históricamente defendida por Cuba, abre la puerta a nuevas opciones de desarrollo y recuperación, en las cuáles las relaciones entre Venezuela, Cuba e Irán son excelentes ejemplos.
Permite diversificar también los mercados, introducir adelantos tecnológicos propios y construir redes de apoyo mutuo, que son fundamentales para resistir la crisis económica internacional y las crisis provocadas por el bloqueo.
Es la prueba, en fin, de que los pueblos decididos a defender su soberanía, tejen activamente un nuevo orden y se niegan a ceder ante ninguna amenaza exterior, no importa cuán poderoso sea el poder que la sostenga.