Escenarios de escalada y contención de la guerra regional
Ahora nos encontramos en un punto intermedio entre los límites de las líneas rojas y la guerra limitada, y Hizbullah e Irán buscan objetivos que logren la disuasión sin caer en una guerra a gran escala; si lo consiguen, la entidad israelí se sentiría amenazada de una forma mayor y lo obligará a cambiar o a ir a la guerra.
La respuesta directa iraní con aviones no tripulados y misiles la noche del 13 al 14 de abril como réplica a la agresión sionista contra su embajada en Damasco, supuso un cambio en las reglas de enfrentamiento que los componentes del Sistema Oficial del Mando Central estadounidense (CENTCOM) estadounidense, israelí y árabe no pueden aceptar o coexistir con el mismo.
Este ataque, en el contexto del lanzamiento de los frentes de apoyo libanés, yemení e iraquí a la Operación Diluvio del Al Aqsa, reflejó un cambio fundamental en el equilibrio de poder, lo cual hizo que el eje de la resistencia pasara de la defensa a una condición de equilibrio estratégico, y estableció nuevas reglas de disuasión que limitan la capacidad del ente ocupante para asestar golpes a su antojo en la región, así como confundió a la maquinaria militar sionista en su agresión contra Gaza.
Por ello, escribí el 22 de abril de 2024 bajo el título ¿Se limitaría la respuesta israelí a tres pequeños drones en Ispahán?, que el expediente del gran golpe contra Irán no estaba cerrado, sino sólo aplazado, después de que prevaleciera la voz que llamaba a mantener la unidad de la "coalición" oficial occidental y árabe que apoya a "Israel", y a no abrir dos grandes batallas al mismo tiempo.
Sin embargo, esto no significa que la administración estadounidense vaya a perdonar a largo plazo el hecho de que Irán ataque directamente a la entidad sionista, y que este último haya enviado un mensaje con sus tres aviones no tripulados dirigidos contra la base de la Guardia Revolucionaria en Ispahán... “el significado es: el resto llegará, llegará necesariamente, y el eje debe permanecer preparado”.
Asimismo, publiqué el 3/5/2024, bajo el título ¿Qué es la paciencia estratégica? ¿Acaso Irán habría salido efectivamente fuera de su manto?, que el bando sionista-estadounidense no reconocerá fácilmente el cambio en las reglas de enfrentamiento y en el equilibrio de poder, y que “el expediente del ataque iraní a la entidad sionista aún no se ha cerrado, por lo tanto, debe intentar vaciar este logro de su esencia, asestando golpes que sacudan más temprano que tarde la imagen de Irán”.
Si suponemos que el accidente de helicóptero del 19/5/2024 en el que murieron el expresidente iraní Ebrahim Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores Hossein Abdollahian y sus acompañantes no fue premeditado ni deliberado, el asesinato del comandante mártir Ismail Haniyeh a plena luz del día en Teherán, con el trasfondo de la investidura de Massoud Bazeshkian como nuevo mandatario iraní, sólo puede entenderse como un intento para sacudir la imagen de Irán interna y externamente, y para devolver las reglas de enfrentamiento a lo que eran antes de la noche del 13/14 de abril, acabando con ello el principio de disuasión que Irán estableció aquella noche.
El atentado contra el alto dirigente de Hizbullah el mártir Fouad Shukr en los suburbios del sur de Beirut no es una excepción, es un intento de sacudir la imagen del partido, cruzando las líneas rojas trazadas tras el 8 de octubre pasado cuando este decidió dar su apoyo a Gaza, y las reglas de enfrentamiento establecidas desde entonces en el frente libanés.
¿Por qué se produjo la escalada tras la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a Estados Unidos?
En Washington, Netanyahu escuchó del presidente Biden y de la vicepresidente Harris, y en Florida del expresidente Trump, declaraciones de diverso temor sobre la necesidad de un alto al fuego en Gaza.
A pesar de ello, Netanyahu recibió una calurosa acogida en el Congreso estadounidense, con la cual no podía soñar ni con la cuarta parte en el Knesset, y se sintió reconfortado por el firme apoyo estadounidense (de parte de ambos partidos) a la entidad sionista y a su seguridad en todos los niveles.
Lo más importante, en mi humilde opinión, es que Netanyahu sintió un vacío de liderazgo en Washington, como consecuencia de las fuertes divisiones en las filas demócratas y el hecho que el presidente Biden se convirtiera en una ficha débil tras retirarse de la contienda electoral, esto probablemente lo animó a seguir adelante con su plan de buscar una escalada bélica a nivel regional, sabiendo perfectamente que los republicanos, con raras excepciones como el representante Thomas Massie de Kentucky están de su lado y que sus candidatos no lo atacarán públicamente.
Entonces siente que tiene una oportunidad de hacer estallar la situación antes de la elección de una nueva administración estadounidense el próximo 5 de noviembre, especialmente después de percibir que los demócratas muy probablemente seleccionarían a Kamala Harris como candidata presidencial en sustitución de Biden.
Por supuesto, existe un desacuerdo entre los "aliados" acerca de la conveniencia de lanzar ataques regionales en múltiples direcciones mientras la batalla por Gaza no ha concluido, colocando a los demócratas en una situación embarazosa, así como se pone en la misma situación a los aliados "árabes" de la entidad sionista.
De ahí que la escalada se produjera mediante una serie de ataques "fuera de lo común" para restaurar el prestigio de “Israel” y su "supuesto derecho" a practicar la agresión sin restricciones en la región, o para provocar reacciones a esas acciones que activarán los mecanismos del CENTCOM en defensa de “Israel” en cooperación con los regímenes árabes.
El objetivo de la escalada está claro: producir una "alianza abrahámica" en Medio Oriente para hacer frente a la "creciente amenaza iraní", tal como lo pidió Netanyahu en su discurso ante el Congreso estadounidense, similar a la alianza de seguridad que Estados Unidos creó en Europa para hacer frente a la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial, tal como lo señaló, es decir, similar a la OTAN.
La apuesta aquí es por los aliados, como dijo Netanyahu: "Vimos una señal de esa alianza potencial el catorce de abril, cuando más de seis países, liderados por Washington, trabajaron lado a lado con “Israel” para ayudar a neutralizar cientos de misiles y aviones no tripulados lanzados por Irán contra nosotros".
Lamentablemente, estos países volverán a caer en las trampas de Netanyahu comprometiéndose a defender a “Israel”, como una de las obligaciones que impone formar parte del sistema CENTCOM, en un momento en el que los partidos del eje de la resistencia llamarían a no responder a los ataques israelíes con el pretexto de ¡no caer en las trampas de Netanyahu! Pero eso sólo significa entregar la región a la entidad sionista para que haga lo que quiera y extienda su agresión contra Gaza a otros frentes.
Escenarios del Medio Oriente hasta 2026
El conocido Centro Stimson estadounidense organizó un taller cuyos resultados se publicaron en su sitio web el 5/7/2024, es decir, antes de los asesinatos de Haniyeh y Shukr, bajo el título "Escenarios en Medio Oriente hasta 2026: empeorando antes de que mejore".
Los "expertos en asuntos del Medio Oriente" que participaron en el taller recibieron tres opciones para el futuro de lo que el colonizador denominó "Medio Oriente" en los próximos dieciocho meses:
a. El ritmo de la guerra continúa a un bajo nivel como el actual en Gaza y en otros lugares.
b. Estallido de una guerra regional a gran escala, con importantes repercusiones en la economía internacional.
c. Alcanzar una tregua a largo plazo en Gaza e iniciar su reconstrucción "material y política".
Los expertos del Centro Stimson llegaron a la conclusión de que la opción “a” es preferible a las otras dos, excluyeron la “c”, y consideraron que la “b”, es decir, la guerra regional abierta, es más factible y convincente que la “c”; asimismo, consideran que la de la "solución" depende, por un lado, del creciente agotamiento de “Israel” por la guerra y, por otro lado, de la "eliminación de la mayoría de los miembros de Hamas", hecho que permitiría una "negociación limitada" con los actores palestinos y árabes apoyados por Estados Unidos.
Estos expertos también creen que la cooperación de “Tel Aviv” con la Autoridad Palestina puede permitir el alcance de una "solución" en Gaza, pero esto requiere sustituir al Gobierno de Netanyahu, algo que no ven a corto plazo, mientras que este apuesta por dejar pasar el tiempo hasta que Trump sea presidente, a quien ve más receptivo a sus orientaciones que a los demócratas.
También consideran que la oposición de muchos oficiales superiores a abrir dos grandes frentes simultáneamente, a la luz del continuo estancamiento en Gaza y la división interna en “Israel”, son obstáculos importantes que impiden expandir la guerra a nivel regional; sin embargo, creen que una escalada de los combates en el frente norte, aunque no desemboque en una guerra abierta, una (posible) nueva intifada en Cisjordania y una oleada de "terrorismo internacional" en apoyo de Gaza y Palestina pueden favorecer la posibilidad de una guerra abierta, y que la anexión de Cisjordania y el control de “Israel” sobre Gaza podrían amenazar los "tratados de paz" con Egipto y Jordania y aumentar la probabilidad de conflicto bélico abierto.
Según otro informe publicado por el Instituto de Estudios Políticos Internacionales (ISPI) en su página web, el 01/08/2024, con el título de “¿Estamos al borde de la guerra total?” y el cual incluye resúmenes de las opiniones de un grupo de expertos sobre el Medio Oriente, quienes señalan
que los asesinatos de Haniyeh y Shukr amenazan con "expandir el conflicto a toda la región", pero son las respuestas de Hizbullah, Hamas y, en particular, la de Irán -que ha sufrido un importante revés en su capacidad para defender su territorio- las que determinarán si el conflicto se recrudecerá o no, digamos mejor la "naturaleza de la respuesta", porque habrá una respuesta y esto es algo cierto.
El asesinato de Ismail Haniyah hace improbable un alto al fuego a corto plazo, según un experto del prestigioso instituto italiano, reconocido internacionalmente, independientemente de lo realista que fuera esa posibilidad anteriormente; el ataque sin precedentes en territorio iraní muestra la determinación de Netanyahu de dar pasos importantes en la escalada de la confrontación regional con los adversarios de “Israel”, ya que los servicios de seguridad iraníes exigirán una respuesta más dura; asimismo, la muerte de Haniyah podría aumentar la influencia política del ala militar de Hamas, que planificó y ejecutó los atentados de octubre con escasa participación de la dirección política en el exilio representada por Haniyah, según lo afirmó.
Otro experto del Instituto afirma que el asesinato de Fouad Shukr, a pesar de la forma en que se llevó a cabo, representa una continuación de la estrategia que “Israel” viene siguiendo desde hace meses: debilitar las capacidades militares y operativas de Hizbullah golpe a golpe.
Pero el golpe más duro lo ha recibido Irán, ya que el asesinato de Haniyah no sólo pone al descubierto todas las debilidades de los servicios de seguridad iraníes, sino que también empaña la imagen del país a nivel internacional, ya que la muerte de una figura tan destacada en Teherán pocas horas después de la toma de posesión del nuevo presidente es algo que no habíamos visto nunca, según el experto.
Otra investigadora asociada al mismo centro agrega, que Hizbullah no está interesado en una guerra total con “Israel”, y que sólo golpeará con más fuerza a “Israel” si este último ataca con más fuerza a Líbano, sus instituciones y ciudadanos (lo que por supuesto ha sucedido).
Por su parte, el diario británico Financial Times confirmó en un informe publicado el 31/7/2024, titulado "El riesgo de guerra total ha aumentado significativamente", que los ataques contra Beirut y Teherán podrían sumir a “Israel” e Irán más profundamente en un peligroso ciclo de escalada en el Medio Oriente.
Por otro lado, el Instituto Holandés de Relaciones Internacionales (Clingendael) publicó un documento en su página web el 17/7/2024 en el que planteaba cuatro opciones:
a) Combatir por mantener el statu quo, lo cual es el escenario más probable si las principales partes implicadas actúan con moderación, desde Estados Unidos e “Israel” hasta Irán.
b) Cambiar las líneas rojas, que es el escenario más probable si tanto Irán como “Israel” actúan con moderación, con el pleno apoyo de Estados Unidos a las medidas israelíes, está representado por la ampliación de la profundidad de los ataques en ambos bandos, aumentando su impacto sobre la población civil y las infraestructuras, como lo hemos visto en el frente norte, por ejemplo.
c) Una guerra limitada, que es el escenario más probable si tanto Irán como “Israel” no actúan con moderación, pero si Estados Unidos no apoya plenamente las acciones israelíes.
d) Una guerra total, que es el escenario más probable si las partes no actúan con moderación, pero si Estados Unidos apoya plenamente las medidas adoptadas por los "israelíes".
Está claro que el autor del artículo considera que todo el eje de la resistencia es Irán, por lo que no habla de un eje de la resistencia, sino sólo de una decisión iraní.
Lo más importante del análisis contenido en el documento del Instituto Holandés, como observamos, es que las cuatro opciones que propone no son independientes la una de la otra, en el sentido de que el desarrollo de los acontecimientos y su interacción en el ámbito de una de estas opciones puede conducir a otra opción que exprese una fase superior del conflicto, como en el caso de la agresión contra la embajada iraní en Damasco, que desplazó brevemente el conflicto de la Opción “b” a la “c”, o la presión de los elementos de línea dura del gobierno de Netanyahu para lanzar una guerra total contra Líbano, que podría desplazar el escenario de la “b” a la “d”, es decir, la guerra total.
Nosotros ahora nos encontramos, en mi humilde opinión, en un punto intermedio entre el cambio de líneas rojas y la guerra limitada; asimismo, Hizbullah e Irán buscan objetivos que logren la disuasión sin caer en una guerra a gran escala, si lo consiguen y son capaces de fortificarse y disuadir a la entidad sionista en el futuro, esta se sentirá más amenazada estratégicamente, lo cual o la obligaría a cambiar la guardia, es decir, el gobierno de Netanyahu, o ir a la guerra, aunque no tengan éxito en la misma, hecho que consolidaría el gobierno y lo impulsaría hacia una confrontación bélica; el asunto es poder prevenir el riesgo de una guerra en un 50 por ciento; si no, el riesgo de guerra sería grande.
¿Acaso nuestro problema es sólo con el Gobierno de Netanyahu?
Se equivoca quien cree que una parte significativa de la opinión pública judía israelí apoya una guerra a gran escala contra Líbano basada únicamente en el deseo personal de Netanyahu cuyo fin es preservar su gobierno, o evitar ser procesado.
Cabe destacar que según el Jerusalem Post del 17/6/2024, el sesenta y dos por ciento de ese público está a favor de una guerra contra Líbano, aunque Haaretz sostenía el 4/7/2024 que la opinión pública israelí está dividida sobre esta cuestión, hay que recordar que el gobierno de Netanyahu se apoya en un bloque de sesenta y cinco diputados que hasta ahora se ha mantenido firme.
Por lo tanto, el asunto va más allá de los cálculos individuales de Netanyahu, más bien y en un nivel más profundo, se trata de una mentalidad sionista que siente que es su "derecho" colonizar la tierra, y hacer que las naciones se den cuenta de que gobiernan con "puño de hierro", según los términos del Tora (términos bíblicos); el histórico "complejo de persecución" de esta mentalidad la conduce a una búsqueda incesante de las fuentes de peligro reales e imaginarias y a un esfuerzo constante por desarraigarlas de forma proactiva y radical, y las únicas divergencias entre los sionistas es solo de cómo abordarlas...
Por lo tanto, reducir la cuestión de "Israel" a la persona de Netanyahu, o al movimiento "extremista" únicamente, significa dejar de lado el vínculo central que rige la "sociedad", el "estado" y el "ejército" en la entidad sionista con todas sus corrientes: la mentalidad sionista es una mentalidad que no se limita a Netanyahu o a los extremistas sionistas, pero que estos son los que mejor la expresan.