Se ha convertido en un ruido de fondo. Sabemos que está ocurriendo, pero casi podemos olvidar que continúa a un ritmo brutal. El coordinador especial adjunto de Naciones Unidas para Palestina, Muhannad Hadi, hizo pública una declaración el 13 de diciembre de 2024 que simplemente carece de sentido: “Estoy muy preocupado por el rápido deterioro de la situación humanitaria y de seguridad en Gaza”. ¿Es que se puede deteriorar algo en Gaza? ¿Acaso la situación no es todo lo atroz que puede ser, la guerra genocida de "Israel" que avanza implacable?

Si una persona está atenta, verá que a diario hay cada vez más informes de bombardeos en el norte de Gaza, unos bombardeos que pulverizan edificios enteros y masacran a familias enteras. El 17 de diciembre el Comisionado General de la Agencia Palestina de la ONU (UNRWA) Philippe Lazzarini habló más claramente de la situación: “Empezamos a no tener palabras para describir la situación en Gaza. […] Cuando mis colegas vuelven [de Gaza], básicamente hablan de un entorno postapocalíptico y la población vive en medio de la basura, las aguas residuales, entre escombros y luchando porque se enfrentan a diario con la muerte, el hambre y la enfermedad”.

Cadáveres

Al día siguiente de que Hadi hiciera esta declaración un ataque aéreo israelí alcanzó un grupo de viviendas en el campo de refugiados de Nuseirat y mató a gran parte de la familia al-Sheikh Ali. El registrar la eliminación de familias enteras debido a las bombas israelíes se ha convertido en parte del recuento de personas muertas. Un informe de Euro-Med Human Rights Monitor de octubre de 2024 demostró que tres mil 500 familias palestinas de Gaza “han sufrido pérdidas múltiples desde octubre de 2023. De estas familias 365 han perdido a más de diez miembros, mientras que más de dos mil 750 han perdido al menos a tres miembros”. Estos datos se deben actualizar. Este informe se titula De-Gaza: A Year of Israel’s Genocide and the Collapse of World Order. [Des-Gaza: un año de genocidio israelí y el colapso del orden mundial].

El 11 de diciembre de 2024, antes de esta serie de bombardeos y asesinatos, Mounir al-Bursh (director general del Ministerio de Sanidad palestino) y Mahmoud Basal (portavoz de la Agencia Palestina de Defensa Civil) ofrecieron una alarmante rueda de prensa. Al-Bursh afirmó que los soldados israelíes disparaban contra las ambulancias e impedían al personal de rescate acceder a los edificios para rescatar a las personas heridas y muertas. Afirmó que a consecuencia de ello “los cadáveres quedan abandonados en las calles y se los comen los perros”.

Basal, por su parte, afirmó que muchas personas heridas morían bajo los escombros porque los equipos de rescate ya no podía acceder a los edificios bombardeados ni tenían equipamiento para salvar a estas personas. Esto significa que los israelíes no solo bombardean zonas residenciales y asesinan a personas civiles desarmadas, sino también que impiden rescatar a las personas heridas y enterrar dignamente a los fallecidos. El periodista Hossam Shabat, que informa desde el norte de Gaza, escribió: “Debido al aumento de los bombardeos y asesinatos israelíes en el norte de Gaza, nos hemos quedado sin bolsas para enterrar a los muertos y utilizamos cualquier prenda de ropa o manta para darles sepultura”.

Informes

En los últimos meses se han publicado dos informes cuya honestidad permite a quien lo lea darse cuenta de las atrocidades que se están cometiendo contra la población palestina de Gaza.

En primer lugar, en octubre de 2024 la excelente Relatora Especial para Palestina de la ONU Francesca Albanese publicó un informe de 32 páginas destinado a la Asamblea General de la ONU. Su conclusión es clara: “El actual genocidio forma parte de un proyecto centenario de colonialismo de asentamiento eliminatorio en Palestina, una mancha para el sistema internacional y para la humanidad, que debe acabar, hay que investigar y juzgar”. Los fundamentos jurídicos para acabar no solo con el genocidio, sino con la base que lo sustenta, la ocupación, son muy sólidos. Cualquier persona que lea con una mentalidad abierta el informe de Albenese llegará a esa conclusión.

En segundo lugar, Amnistía Internacional publicó en diciembre une documento de 296 páginas titulado You Feel Like You Are Subhuman: Israel’s Genocide Against Palestinians in Gaza. [Te sientes subhumano: el genocidio de "Israel" contra la población palestina de Gaza]. La parte más dolorosa de leer es la prueba que Amnistía Internacional presenta asépticamente del discurso genocida de altos cargos israelíes que luego ponen en práctica sus soldados. Vale la pena leer algunas frases de este informe: “Amnistía Internacional analizó 102 declaraciones de altos cargos del gobierno israelí, militares de alto rango y miembros de la Knesset [Parlamento] realizadas entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024 en las que deshumanizaban a la población palestina o exigían o justificaban actos genocidas u otros crímenes según el derecho internacional contra ella. Entre estas declaraciones Amnistía Internacional identificó 22 declaraciones hechas específicamente por miembros de los gabinetes de guerra y seguridad de "Israel" (incluidos el primer ministro Netanyahu, el entonces ministro de Defensa Gallant y otros ministros del gobierno), por oficiales militares [de alto rango] y por el presidente de "Israel" entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024. Estas declaraciones parecían exigir o justificar actos genocidas”.

Además, el lenguaje utilizado por los altos cargos israelíes se repetía a menudo, incluso por parte de los soldados que estaban en Gaza, al parecer para justificar su comportamiento. Lo demuestra el análisis que Amnistía Internacional hace de 62 vídeos, grabaciones de audio y fotografías publicadas en Internet en las que se ve a soldados israelíes que hacen llamamientos a destruir Gaza, o a negar servicios esenciales a la población de Gaza, o que celebran la destrucción de viviendas, mezquitas, escuelas y universidades palestinas.

Por ejemplo, antes de la ofensiva israelí contra Rafah el ministro israelí de Fianzas Bezalel Smotrich afirmó en un acto público: “Ningún trabajo se hace a medias. ¡Destrucción de Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat! ¡Eliminad de debajo del cielo la memoria del pueblo de Amalek!”. A continuación este lenguaje genocida se puso en práctica sobre el terreno. El informe de Amnistía Internacional afirma rotundamente que la campaña israelí contra la población palestina de Gaza solo se puede entender como un genocidio.

Niñas y niños traviesos

El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que desde que empezó el genocidio los israelíes han matado al menos a 45 mil 59 personas palestinas, de las cuales al menos 17 mil son niñas y niños. Israel y sus aliados occidentales han gastado una cantidad considerable de dinero para negar esas cifras. La derechista Henry Jackson Society (radicada en Reino Unido) ha publicado un informe de 40 páginas que parece un debate adolescente. No es sincero quejarse de tal o cual caso individual sin ver la magnitud de los bombardeos y de la destrucción, tal y como demuestran prestigiosas organizaciones de derechos humanos. Les gustaría justificar la matanza de niñas y niños con su disputa sobre las estadísticas.

En 2014, durante un terrible bombardeo anterior sobre Gaza por parte "Israel", el poeta palestino Khaled Juma escribió sobre los niños y niñas a los que se estaba asesinando entonces. En aquel momento "Israel" asesinó a 551 infantes, según contabilizó una investigación oficial de la ONU. Esta vez la cifra es 30 veces mayor y no deja de aumentar. Ningún debate acerca de la cantidad exacta cambiará este hecho.

Oh, niñas y niños traviesos de Gaza,

que me molestáis constantemente con vuestro griterío bajo mi ventana,

que llenáis cada mañana de prisas y de caos,

que me rompisteis el jarrón y me robasteis la solitaria flor que tenía en el balcón,

volved

y gritad cuanto queráis,

y romped todos los jarrones,

y robad todas las flores,

volved,

solo volved …