Por lo tanto, Ankara ha logrado una parte importante de sus objetivos a través de la intensiva campaña mediática que ha lanzado sobre esta amplia operación militar.

Es difícil confiar en las declaraciones turcas debido a su inestabilidad, donde ellos buscan pruebas para condenar a los kurdos como terroristas, con el fin de justificar una respuesta turca en esta región.

Esta inestabilidad en las declaraciones turcas ha comenzado desde que Erdogan anunció hace unos meses una operación militar hacia Manbaj, donde los estadounidenses no han cumplido sus promesas de sacar las fuerzas kurdas de allí.

Luego Erdogan amplió sus amenazas para incluir a Tel-Abiad, Manbaj y Ain Al-Arab, sin embargo, estas declaraciones han llegado a su fin con una declaración que contradice completamente con su última declaración donde el mandatario turco decía que la operación hacia el este del Éufrates comenzaría en dos días, que ya transcurrieron.

Posiblemente, Ankara ha logrado una parte importante de sus objetivos a través de la intensiva campaña mediática que ha lanzado sobre esta amplia operación militar.

El ejército turco se movilizó en la frontera de Manbaj en el campo norteño de Alepo llegando a al-Malikiyah en el campo norteño de Qamishli, asimismo trasladó a un gran número de elementos armados que pertenecen a facciones de combate cercanas a Turquía como; el Frente Shamiyah, Los Halcones del Sham y La Brigada del Sultán Sulaiman Shah Turcomano, hacia los frentes de líneas de contacto con los kurdos en los campos de Hasaka y Raqqa.

Sin embargo, las noticias que confirman el retiro de las tropas estadounidenses de más de un área en la frontera turco-siria, confirman a la vez que la operación turca se llevaría a cabo en coordinación con Washington, y a pesar del rechazo estadounidense, donde el enviado del presidente de Estados Unidos a la Coalición la calificó de imprudente.

Además, agregó que las operaciones de la coalición continuarán para clamar las preocupaciones de seguridad de Ankara, negando los informes sobre un cambió en las áreas de concentración de las fuerzas estadounidenses y los acusó de pretender causar caos.

Moscú, que estuvo ausente de la decisión turca sobre esta la operación, expresó su preocupación por lo que llamó las contradicciones de las posiciones kurdas-árabes en el este del Éufrates, acusando a Washington de no participar en un diálogo lógico, según el ministro de Defensa ruso, Igor Konashnikov.

Mientras tanto, Ankara está movilizando al nivel mediático y militar para dicha operación. Los periódicos del país hablan día y noche sobre la importancia de esta operación para la seguridad nacional turca y para mantener las ecuaciones en la región, debido a que grandes áreas del norte y este de Siria se encuentran bajo el control de los kurdos.

De igual manera, al nivel popular, Ankara también se está movilizando para una reunión de jeques árabes del norte con oficiales turcos en la zona turca de Rihaniyah, sobre todo después de las frecuentes informaciones que hablan sobre una intención de Arabia Saudita de crear el llamado Ejército Árabe formado por elementos de las tribus árabes en el norte.

La movilización política se ve reflejada a través de un mapa publicado por la Agencia de Anatolia, un mapa que incluye áreas controladas por los kurdos, quienes ocupan aproximadamente un cuarto del territorio sirio, que contiene los recursos energéticos más ricos, de agricultura y de las presas en Siria.

Asimismo, las fuerzas kurdas están tratando de formar una entidad kurda a través del desplazamiento de 700 mil árabes de sus aldeas sin permitir que la gente regrese a sus áreas después recuperarlas del control de Daesh.

Mientras, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos expresó su intención de formar los llamados "guardias de fronteras" de los elementos de las unidades kurdas.

En medio de estos cambios, Estados Unidos establece puntos de observación en la región del Eufrates Oriental para proteger a la organización de lo que describió como "acoso" turco, medidas que Turquía las considera como una protección a los kurdos en el corto plazo y para allanar el camino para establecimiento de un ejército regular de fuerzas kurdas como una fuerza que permanece permanentemente en la región.

Posiblemente esto condujo a Turquía a apresurar el anuncio de una operación militar, tal vez su objetivo es atraer a Washington en este momento a hacer concesiones en el norte de Siria, igual como hizo Washington en Afrin.

En este sentido, para Washington tal vez es una prioridad tomar la decisión de terminar sus batallas contra Daesh en la zona de Hajin, antes de comenzar a negociar con Ankara.