El puro cubano en festival
La realización en la capital cubana del XVIII Festival del Habano trajo la importante memoria de una de las marcas de puros Premium más importantes no solo de esta isla, sino del mundo: Cohíba.
Esa reunión (29
de febrero al 4 de marzo de 2016) impuso récord de participantes, al acudir dos
mil personas de 60 países, entre fumadores, comerciantes, artistas y
periodistas, interesados en desentrañar las causas de que los habanos sean los
puros Premium mejores.
Para algunos
entendidos que asistieron al encuentro, como el catador Juan José López (asesor
de la corporación internacional Habanos S.A.), esa cualidad del tabaco cubano
se debe al clima, variedad, suelo y la cultura transmitida durante siglos por
los productores tabacaleros.
Tal opinión la
respaldaron los asistentes a esta reunión, considerada como la mejor cita
mundial en cuanto a mercadotecnia de puros. En esa cuerda, el punto clave
estuvo en que el encuentro fue dedicado a los 50 años de la marca Cohíba, los
20 de Cuaba y a Hoyo de Monterrey.
Para
ejemplificar el impacto positivo de la reunión, sobre todo en materia de
mercados y desarrollo del comercio cubano, los datos de la clausura y otros
programas del Festival resultan bien elocuentes.
Una de las
claves puede estar en que a 865 mil euros ascendió la subasta de siete lotes de
puros Premium cubanos como parte del cierre del Festival.
En la ceremonia
de clausura, transcurrida en el recinto ferial de Pabexpo (el Festival sesionó
en el Palacio de Convenciones de La Habana y otros escenarios) participaron mil
200 personas de todo el mundo (el monto recaudado lo destinan al sistema de
salud de este archipiélago).
En particular,
la estrella de la noche resultó el humidor de la exclusiva serie especial
Cohíba 50 Aniversario (1966-2016) -esta marca fue la primera surgida después de
1959, cuando triunfó la Revolución Cubana.
Precisamente, el
primer humidor (mueble humidificador para puros), el de Cohíba mencionado,
alcanzó en la puja 320 mil euros, obra de arte, objeto de coleccionista, con
dos mil 500 habanos en su interior.
Ese resultó el
momento de la entrega de los XX Premios Habano del Año, otorgados en la ocasión
a Valerio Cornale, Italia (Comunicación), Dominique Gyselinck, Bélgica
(Negocios) y Manuel Tuero, Cuba (Producción).
En la sesión de
premiaciones del XVIII Festival del Habano coronaron como Maestro de Maestros
al sommelier cubano Juan Jesús Machín, galardón poco usual para este tipo de ceremonias.
Tal
reconocimiento se debió al concurso Habano sommelier, que todos los años prueba
la mejor práctica y conocimientos de expertos de todo el mundo en cuanto a
combinar habanos, bebidas y alimentos.
Una curiosidad,
sin dudas, fue la competencia de la ceniza más larga o Fumada Perfecta, en la
que participaron 900 personas, 106 entregaron su regla de medida, y la ganó el
británico Sangib Morenar con un largo de 174 milímetros, además de Mención para
el cubano Ronald Leyva.
A la Feria
Comercial acudieron 59 empresas y en Stand de Diseño Libre el premio lo obtuvo
Brascuba Cigarrillos S.A. (Brasil), con mención para la Internacional Cubana
del Tabaco S.A (Ictsa). En la categoría de Stand Modular, anotó la empresa Ross
Joyería, con mención para Humidores Habana.
En la actualidad
existen 140 Casas del Habano en todo el mundo que abarcan 16 mil metros
cuadrados en área de venta.
También operan
para la comercialización de los puros Premium cubanos más de 800 puntos
denominados Habanos Specialist y mil 900 Habanos Point, lo que recalca la
expansión de los puros cubanos por el mundo.
Un veguero, muchos vegueros
La industria
tabacalera cubana tiene hoy en el proceso agrario una base sólida, tal y como
lo señalaron ejecutivos locales. De ahí que durante el Festival predominara el
tema agrario, y las visitas a plantaciones, además de recorrer la Fábrica El
Laguito, donde de preferencia de producen los Cohíba.
Uno de los
campesinos con los que se pudo dialogar, en su terruño, fue Máximo Pérez. Este agricultor
nació en el macizo tabacalero de San Juan y Martínez, en la occidental
provincia de Pinar del Río, donde labora desde los 15 años siguiendo los pasos
de su familia, en la finca El Rosario de Vueltabajo, y durante este Festival
atendió a muchos extranjeros interesados en su cultivo.
Con 10
trabajadores bajo su mando y una estricta mirada a las plantaciones, consideró
que se trata de una labor sumamente delicada, donde el amor del campesino
decide la calidad final de la hoja. Explicó el veguero que en una campaña
producen 2,4 toneladas de hojas de tabaco por hectárea, por lo que en cinco
hectáreas cosecha alrededor de 14 toneladas.
La corporación
internacional Habanos S.A., creada en 1994, exporta a 150 países 27 marcas, que
sobrepasan las 220 vitolas de salida, 350 referencias y alrededor de 80 vitolas
de galera o formatos de industria.
Con tales datos
a cuestas, los participantes en el Festival del Habano quedaron convencidos de
la alta calidad del tabaco cubano, y del esfuerzo de los habitantes de esta
isla, por mantener esa tradición.