Cantaba, escribía poemas, fue profesor, mimo y director teatral, pero abrazó la causa de la Unidad Popular de Salvador Allende en Chile y cinco días después del golpe de estado de Augusto Pinochet, fue asesinado.

Ocurrió el 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile que hoy lleva el nombre de Víctor Jara, luego de su secuestro un día después de la sangrienta asonada golpista, cuando se encontraba en la Universidad Técnica del Estado de Santiago.

Una visita al Museo de la Memoria en esta capital deja muchas amargas sensaciones. Entre ellas, en uno de sus muros, lo que fue el último poema del autor de Te recuerdo Amanda y de numerosas canciones de amor y de corte sociopolítico.

Su escrito lleva el nombre de Somos cinco mil, aunque es igualmente conocido como Estadio Chile:

Somos cinco mil

en esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil

¿Cuántos seremos en total

en las ciudades y en todo el país?

Solo aquí

diez mil manos siembran

y hacen andar las fábricas.

ÂíCuánta humanidad

con hambre, frío, pánico, dolor,

presión moral, terror y locura!

Era mimo, actor, director teatral, poeta, músico, director de espectáculos masivos, dirigió en televisión. Fue nombrado Embajador Cultural por el Gobierno de Allende y su asesinato ocurrió a poco de cumplir 41 años (el 28 de septiembre).

De acuerdo con pruebas forenses efectuadas en 2009 tras exhumar sus restos, fue torturado en la instalación. Su cuerpo fue encontrado en las afueras del Cementerio Metropolitano, donde el pasado año se inauguró un Memorial en su honor.

Su viuda, Joan Jara, fue la encargada de presentar el mural en el que se puede leer "Por el derecho a vivir en paz", como reza en otra de sus emblemáticas canciones.

Hernán Chacón Soto, ex mayor del Ejército, es el principal sindicado en el crimen de Jara. Otro ex mayor, Patricio Vásquez y el ex fiscal militar Rolando Melo, son también acusados del secuestro y homicidio calificado de Littré Quiroga y del cantautor.