Los enfados de Trump en Estados Unidos
La locura del presidente busca lo inaudito algo que pudiera ocurrir si algunos legisladores republicanos impugnan el resultado de la elección una vez que el nuevo Congreso se reúna después del primero del año para certificar oficialmente los votos del Colegio Electoral.
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Los enfados de Trump en Estados Unidos
El presidente Donald Trump arremete contra el Partido Republicano y antepone intereses personales, tal vez de presuntos delitos judiciales, para mantener su postura de porfiado desconociendo su derrota en las elecciones del 3 de noviembre.
Trump va contra todo, contra el demócrata Joe Biden y su partido, contra su propio partido y en general contra el pueblo estadounidense, que el parecer se cansó de su presidencia autoritaria.
El miércoles 16 de diciembre, el “mandamás” Trump dijo al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, en un tweet que era demasiado pronto para "rendirse" después de que el republicano de Kentucky admitiera que el presidente electo Joe Biden ganó las elecciones de noviembre.
"El Partido Republicano debe finalmente aprender a luchar", añadió Trump. "¡La gente está enfadada!", escribió luego de lo obvio de su fracaso confirmado por el Colegio Electoral esta semana. Biden 306 Trump 238.
"El Colegio Electoral ha hablado, así que hoy quiero felicitar al presidente electo Joe Biden. El presidente electo no es un extraño para el Senado. Se ha dedicado al servicio público durante muchos años", dijo McConnell, lo que molestó al Cesar Trump.
Trump ha alegado que el fraude electoral generalizado llevó a una elección "amañada" en su contra, y su campaña ha demandado en varios estados a Biden para que retire las papeletas, un esfuerzo que tuvo un éxito limitado.
La locura del presidente busca lo inaudito algo que pudiera ocurrir si algunos legisladores republicanos impugnan el resultado de la elección una vez que el nuevo Congreso se reúna después del primero del año para certificar oficialmente los votos del Colegio Electoral.
"Miren, no tengo ningún consejo que darle al Presidente sobre el tema. Dije para mí y creo que en base a la forma en que funciona el sistema la decisión del Colegio Electoral de ayer fue determinante", dijo McConnell.
Sin embargo, hay comentarios que el presidente derrotado considera enviar una lista "alternativa" de electores al Congreso, aunque no hay un proceso por el cual pudieran hacerlo y tal esfuerzo requeriría un voto tanto en la Cámara como en el Senado.
Según sus allegados la única fecha en la Constitución es el 20 de enero, por lo que hay tiempo más que suficiente, alegan, para corregir el “error” de este resultado electoral fraudulento y certificar a Donald Trump como ganador de la elección. Eso, para la mayoría de los analistas, no es más que un pataleo sin sentido, ya que el juego se acabó para Trump en Estados Unidos
En ese sentido, en los días posteriores al 3 de noviembre resultó viral una afirmación del conductor Anderson Cooper, de la CNN, quien dijo que el presidente Trump era “como una tortuga obesa volteada en el suelo, revolviéndose bajo un sol abrasador dándose cuenta que su tiempo ha terminado”.
Fue así, terminó. Sin embargo, durante semanas el derrotado mantuvo, y aun mantiene, un continuo pataleo aduciendo que le robaron la elección. Hace pocos días al responder a una pregunta de Brian Kilmeade, moderador del programa "Fox & Friends Weekend", el presidente dijo: "No, no ha terminado. Seguimos adelante. Y vamos a seguir adelante".
Pero es obvio, al mandamás de la Casa Blanca solo le queda seguir rumiando su derrota y amenazar a seguidores y contrarios por su estridente fracaso.
"Muchos de nosotros esperábamos que las elecciones presidenciales dieran un resultado diferente, pero nuestro sistema de gobierno tiene procesos para determinar quiénes jurarán el 20 de enero", dijo al respecto McConnell en un discurso en el Senado.
El líder parlamentario se opone a que miembros de la Cámara Baja objeten los resultados de las elecciones el 6 de enero cuando el Congreso se reúna para ratificar la decisión del Colegio Electoral, aunque ese foro es de mayoría demócrata.
Eso sería un esfuerzo cuesta arriba y que resultará en el retraso del inevitable resultado que Trump se niega a aceptar.
Sin embargo, los temores existen en el país más cuando, hace una semana seguidores del mandatario en Washington, D.C., y en el estado de Washington, se manifestaron contra un inventado “fraude electoral” portando armas blancas, chalecos antibalas, armas de fuego, arrancando banderas del movimiento Black Lives Matter de iglesias, entre otras acciones desesperadas.
Es el intento de proseguir sembrando la duda y el caos. La sed de mantener el poder a toda costa probó ser más poderosa para los republicanos pro-Trump que la Constitución y la democracia. Sin embargo, el juego se acabó. Donald the game is over.