¿Qué hay detrás de describir a EAU como "estado inseguro"?
Al seguir su agresión absurda e inútil, EAU está llevando a cabo una estrategia de romper el hueso, pero lo que asusta a los emiratíes es que no encuentran nada que romper.
La reciente escalada de Emiratos Árabes Unidos en su agresión contra Yemen cambiará la naturaleza del conflicto entre la alianza saudí y el Eje de Resistencia.
Estamos viviendo un reposicionamiento emiratí en la agresión contra Yemen, tras una tregua no escrita entre las dos partes que comenzó en 2018, inmediatamente después de que Abu Dabi anunciara su retirada.
Según, Muhammad al-Bakhiti, uno de los líderes de Ansar Allah, la incapacidad saudí para frenar la expansión del ejército y los comités populares en el resto del norte yemení hizo que Riad buscara ayuda de los Emiratos, cuyos mercenarios controlan gran parte del sur, lo que llevó a las Brigadas de los Gigantes del Sur a enfrentarse con "Ansar Allah" en Shabwa.
Por su parte, el general de brigada Yahya Sari en solo dos semanas aconsejó a los inversores extranjeros más de una vez, que abandonaran los EAU, declarando que es un país inseguro. Mientras, el ejército y los comités populares llevaron a cabo ataques bajo el nombre de “Huracán de Yemen-1-" y " Huracán de Yemen-2-".
En este contexto, abordamos tres ideas, y tratamos de analizarlas:
La capacidad de Ansar Allah para hacer de los Emiratos Árabes Unidos un país inseguro, los beneficios de los Emiratos de esta guerra y anticipar el resultado del conflicto.
Emiratos, su fuerza y su debilidad
La seguridad representa la mayor debilidad y al mismo tiempo, la mayor fortaleza para los Emiratos Árabes Unidos, ya que esta costa del Golfo vive de dos recursos: el petróleo, representado por la seguridad de las vías fluviales para su transporte, y la seguridad social, representada por un entorno ideal para la inversión y atraer capital en una región turbulenta.
Mientras, la fortaleza del Emirato de Dubái se ha visto reforzada por leyes especiales que facilitan el trabajo de los inversores extranjeros y brindan enormes facilidades para que las principales empresas trabajen dentro de este emirato del Golfo, el rico en efectivo, que se ha convertido en un paraíso para el comercio.
Pero todo esto no puede reflejar una economía bien establecida, ya que no hay una industria auténtica, ni una agricultura que pueda considerarse clave para la presupuestarla.
En cuanto a la ausencia de una industria auténtica, es causada por la dependencia del exterior que tiene sucursales industriales en los Emiratos, a pesar de la presencia de una enorme liquidez en el Golfo. Sin embargo, las industrias son muy escasas o están afiliadas a fábricas occidentales o chinas.
En cuanto a la agricultura, el clima del Golfo no es propicio para la producción de la mayoría de los cultivos. Por esto, el Golfo importa la mayoría de sus cultivos de países árabes, como Egipto, Jordania y Siria, entre otros.
Entonces, la economía de los EAU, como la economía del resto de los países del Golfo, se basa en el petróleo, los servicios, el turismo, las propiedades y los bancos. Con la excepción del petróleo, la economía antes mencionada es una economía de rápido crecimiento y rápido declive, y el secreto está en la seguridad y las inversiones extranjeras.
Por lo tanto, esto confirma porque el movimiento de Ansar Allah se dirige hacia el punto de fuerza en Emiratos, concretamente en Dubái, y convertirlo en un punto de preocupación y un desastre para ellos mismos, siempre porque, si los inversores sienten que la seguridad está amenazada, la actitud natural que tomarán es retirar su inversión y alejarse del foco de tensión, que es lo que sucede en cualquier lugar con las mismas circunstancias.
Mientras tanto, por su tamaño EAU sería mucho más afectado de Arabia Saudita en el caso de los bombardeos que están ya tocando sus tierras y ellos mismo deben saber que no pueden contar con EE.UU. para que lo proteja y esto ha sido demostrado con otros aliados de EE.UU. más que una vez.
El problema de continuar la guerra
Hay dos problemas que enfrentan a quienes siguen los asuntos de la región: ¿si dicen que los Emiratos Árabes Unidos desempeñan un papel puramente funcional y que no están convencidos de lo que están haciendo en esta guerra, entonces Abu Dhabi no entiende la realidad prehistórica en la falta de lealtad de Washington hacia sus aliados?
Mientras, si se dice que hay intereses estratégicos que pueden beneficiar a Emiratos, como controlar los puertos yemeníes, entonces la respuesta será: Este es un objetivo a corto plazo, ya que no es posible permanecer mucho tiempo en Yemen y soportar sus múltiples costos.
Sin embargo, el último problema puede verse enfrentado a dos situaciones opuestas. La primera es que EAU, con todo su arsenal financiero y económico, sea capaz de seguir soportando pérdidas materiales, ya sea en lo que gasta en armamento, equipamiento y mercenarios, como en compensación por lo que pierde de algunas instalaciones o el cese de la aviación en el caso de ser bombardeado por los yemeníes.
Hay quienes dicen que EAU, es capaz de seguir soportando pérdidas materiales, debido a su arsenal financiero y económico, y si el movimiento Ansar Allah amenaza con secar el movimiento inversor al imponer la ecuación de la “inseguridad”, la realidad no llegará a cero en la vida comercial, debido a que Ansar Allah, no tiene esta fuerza para seguir lanzando bombardeos por mucho tiempo y debido también a la respuesta continua y a alta tecnología, ya que los Emiratos Árabes Unidos realizaron consultas con la parte israelí para aprovechar sus sistemas de defensa avanzados.
Estos y otros problemas no parecen ser un foco en la realidad. Cuando el general de brigada Yahya Sari escribió en Twitter: "Expo... con nosotros, puede perder... aconsejo cambiar el destino", donde, en menos de 24 horas la cuenta oficial de la exposición "Expo" en Twitter anunció el aplazamiento de la exposición, después de la advertencia del general de brigada.
Aquí se nota una paradoja al crear una ecuación de disuasión, ya que no se necesita una intensidad feroz para que los inversores se abstengan de tomar riesgos, según la teoría del "capital es cobarde", y "Ansar Allah" no necesita secar todo el dinero emiratí para que la Bolsa de Valores de Abu Dhabi sienta peligro, y esto fue lo que sucedió inmediatamente después del anuncio del "huracán de Yemen-1-"
Los beneficios de los Emiratos Árabes Unidos de esta guerra
Los supuestos objetivos de la intervención de los Emiratos Árabes Unidos en la agresión contra Yemen fueron numerosos. En el transcurso de siete años, las narrativas han variado según su tiempo, desde restaurar la legitimidad hasta reducir la influencia de Irán, pasando por la contención de "Ansar Allah", hasta asegurar el comercio internacional y las líneas marítimas, y no terminó con ayudar a los sureños a decidir su destino en un estado soberano separado, mientras no se terminarán los objetivos mientras continua la guerra y sin lograr ninguno.
Algunos dicen que esta guerra absurda y inútil viene en el marco de cumplir de un papel funcional puesto por los Estados Unidos a Arabia Saudita y sus afiliados, para echar a andar las “fábricas de armas y proteger a Bab al-Mandeb de cualquier amenaza iraní”.
Si este escenario es cierto, y en general es cierto, porque los estados del Golfo son sin duda estados funcionales, pero ir demasiado lejos por parte de los emiratíes en su abuso (como difundir una cultura de asesinatos en Adén, e inaugurar prisiones subterráneas de tortura) es un estado de obsesión y uso excesivo de recursos sin ninguna visión futura.
Además de todo esto, no se ha logrado nada real que nos permita decir que los EAU están ganando la guerra, mientras la expansión del Consejo de Transición y las Brigadas de Gigantes en el sur no resuelve el conflicto, y no es una indicación de nada, sobre todo si recordamos que el peso demográfico de Yemen está en el norte; donde está el gobierno de Saná.
Anticipar el resultado del conflicto
Al anticipar lo que producirá la guerra entre Yemen y los EAU en particular, podemos poner varios escenarios esperados, pero lo más importante es leer los acontecimientos de hoy, que pueden dar una dimensión diferente, y comencemos con esta pregunta: ¿Qué quieren los Emiratos Árabes Unidos ahora? ¿Y qué quiere Yemen ahora?
Yemen, según sus militares y políticos, quiere colocar a los Emiratos Árabes Unidos entre dos opciones. O la salida real de su país o golpear su economía, que representa su corona.
Mientras, lo que quiere EAU al seguir su agresión absurda e inútil, es llevar a cabo una estrategia de romper el hueso, pero lo que asusta a los emiratíes es que no encuentran nada que romper en Yemen, pues sigue siendo un país sólido que lanza drones y misiles balísticos, mientras que los yemeníes encuentran mucho que romper en Emiratos.
Por lo tanto, si los yemenitas rompen un poco de ese mucho, la bolsa gritará y el mercado del petróleo estará turbulento, pero lo más peligroso que ha pasado por alto a Mohammad bin Zayed es que si los gobernantes de los Emiratos romperán su silencio si se ven afectados por el dolor.
Lejos de desarrollar muchos escenarios para anticipar el futuro, los EAU, a pesar de todos los cosméticos y "prestigio", se verán pálidos, porque han entrado en un túnel en el que no son dispuestos para entrar.