La próxima visita de Biden a Oriente Medio revela el descontento de Washington
Todos podemos ver que, antes de la visita de Biden a Oriente Medio, la diplomacia estadounidense no logró construir una "hoja de ruta" de acciones aceptables para Washington.
El desarrollo de las relaciones internacionales demuestra que las asociaciones militares creadas bajo los auspicios de Estados Unidos no tienen como objetivo mantener la seguridad mundial. Su principal objetivo es presionar a los Estados que resultan molestos para Washington. La OTAN se creó para contener a la URSS y ahora a Rusia. La AUKUS es un contrapeso a China. En Oriente Medio, Estados Unidos y sus aliados intentan acabar con Irán. La aparición de otra estructura controlada por EE.UU. sólo conducirá a una escalada de tensiones en la región. La retirada de las tropas de Afganistán y el conflicto de Ucrania han demostrado al mundo que los miembros de los grupos militares bajo control de Washington sacrifican sus intereses y el nivel de vida de sus ciudadanos para alcanzar los objetivos de sus "socios estadounidenses". Los países de Oriente Medio repetirán el destino de los países de la OTAN, obteniendo un nivel de vida reducido y relaciones rotas con otros estados en lugar de preservar sus intereses.
Este es el síndrome de la retirada de EE.UU. de Afganistán y el desplazamiento de su enfoque principal a Asia, especialmente a China. Como resultado, los países de Oriente Medio se han acercado a Rusia, que está en proceso de diversificar su política en la región. Por tanto, a Washington le resulta cada vez más difícil llamar a las puertas de los Estados ricos en petróleo de Oriente Medio, y la visita de Biden no tiene ninguna posibilidad de llenar el "vacío de certidumbre geopolítica" resultante. Toda la especulación estadounidense sobre la creación de una "OTAN árabe" en la región es un producto de la imaginación política de los estrategas estadounidenses. Al mismo tiempo, la visita de Biden es interesante porque pondrá a prueba los diagnósticos políticos expuestos. Esbocemos su contorno principal, teniendo en cuenta, en particular, el sector energético: La decisión del 2 de junio del grupo OPEP+ sobre el petróleo, que implicaba a Rusia, se mantendrá, así como la asociación de Moscú con Arabia Saudí.
El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman, que visitó el Foro Económico Ruso en San Petersburgo, calificó las relaciones ruso-saudíes de buenas "como el tiempo en Riad". Moscú seguirá cooperando en el seno de la OPEP+ más allá de 2022. Esta es la primera cuestión. Los segundos el hecho de que el trabajo de la OPEP+ no cambiará hasta las elecciones intermedias de Estados Unidos en noviembre. Todo el mundo está esperando los cambios mientras se mantienen las perspectivas de seguir colaborando. Otra cosa es que los estadounidenses puedan intentar utilizar sus "herramientas punitivas". Biden ha culpado anteriormente a la "restricción" petrolera rusa y saudí de la subida de los precios del petróleo.
Todos podemos ver que, antes de la visita de Biden a Oriente Medio, la diplomacia estadounidense no logró construir una "hoja de ruta" de acciones aceptables para Washington.
Aunque el Departamento de Estado está haciendo esfuerzos sin precedentes para organizar en la región una cumbre bilateral o multilateral con los países de la región. El problema no es reunir a los líderes invitados, sino "establecer una agenda aceptable para todos, tomar algunas decisiones para que la visita de Biden no parezca un fracaso". Sin embargo, hasta ahora los acontecimientos se están desarrollando según un escenario negativo para Washington. Sin embargo, hasta ahora los acontecimientos se están desarrollando en un escenario indeseable para Washington. Cabe señalar que la actividad de EE.UU. en Oriente Medio puede explicarse por el hecho de que los acontecimientos en Ucrania no se están desarrollando exactamente según sus planes. No son capaces de organizar adecuadamente la defensa, fijando el frente para contener a Rusia. Por eso ahora están trasladando su actividad a Oriente Próximo tratando de crear otro foco de tensión para Rusia y así debilitar la presión rusa en Ucrania.
Estados Unidos intenta ahora detener los suministros energéticos rusos a Europa y debilitar a Rusia económicamente, pero no lo conseguirá. Porque en la última década, Rusia ha desarrollado un buen sistema de sustitución de importaciones dentro del país y ha establecido buenas relaciones con Oriente, Asia y otros países. Lo que leemos en las noticias estos días muestra que hoy tanto Estados Unidos como Europa están histéricos y no saben qué hacer. Un ejemplo de esto es incluso la última noticia de que los representantes de Macron publicaron su conversación con Vladimir Putin en Internet, lo que viola todos los marcos legales y diplomáticos.
Añadiré también que el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Al-Safadi, desmintió los supuestos planes de crear una nueva alianza militar en la región con la participación de "Israel" durante la próxima gira del presidente estadounidense Joseph Biden por Oriente Medio.
Al-Safadi subrayó que durante la visita del rey Abdalá II de Jordania a Qatar, el monarca, al hablar de la posibilidad de crear una unión militar árabe, la caracterizó como un mecanismo defensivo para contrarrestar los retos de seguridad comunes.
En respuesta a una pregunta sobre los planes para crear una nueva alianza militar en la región durante la gira del presidente estadounidense Joe Biden por Oriente Medio con "Israel", Al-Safadi dijo: "No hay propuestas de este tipo y no hemos escuchado ninguna sugerencia en este contexto".
Sin embargo, estoy seguro de que Estados Unidos continuará con sus provocaciones y hará nuevos intentos de debilitar a Rusia en Oriente Medio, como ya hizo en Siria con la ayuda de "Israel", que ahora está bombardeando Siria donde se encuentran las bases militares rusas. También está trabajando para extraer gas de las aguas territoriales libanesas con la protección de los buques de guerra estadounidenses. Pero como la historia ha demostrado muchas veces, Rusia no puede ser derrotada, por lo tanto, en mi opinión, los Estados Unidos necesitan aprender estas importantes lecciones de la historia, sacar las conclusiones correctas y llegar a un acuerdo con el nuevo orden mundial, que ya no será gobernado por los Estados Unidos.