El rapto de Europa
Europa se cava su propia tumba. La Unión Europea ni es toda Europa, ni representa ya los llamados valores europeos. Veamos porqué es esa mi opinión:
Europa se cava su propia tumba. La Unión Europea ni es toda Europa, ni representa ya los llamados valores europeos. Veamos porqué es esa mi opinión:
En primer lugar desde su nacimiento el Mercado Común Europeo ha sido un instrumento mercantil y ha tenido el objetivo de salvaguardar el capitalismo europeo. La UE es una organización internacional, que no ha tenido jamás un objetivo social, ni se ha preocupado por los pueblos que la habitan.
La UE no tiene constitución propia, franceses y holandeses lo impidieron democráticamente y las encuestas pintaban tan mal en Alemania que no la llevó a votación, lo que hizo prescindir de una elección sobre la Constitución que solo el reino de España aprobó y que más parecía un tratado comercial que una constitución democrática.
Luego no tiene instrumentos democráticos, sino unas comisiones de tecnócratas, más bien eurócratas que la controlan e imponen criterios siempre liberal-conservadores. No existen directivas ni reglamentos sociales que defiendan los intereses públicos, de lo público e impongan medidas de justicia laboral, salarios dignos ni derechos sindicales o protejan la industria y la agricultura europea siempre sacrificada en aras del interés de la globalización, por cierto, ya fenecida.
De hecho una UE sobredimensionada con urgencia, acoge a estados autoritarios, corruptos o muy desiguales, por lo que la calidad democrática de la UE cada vez es peor. Por otro lado la misma UE carece de democracia interna y el único órgano que podía tenerla, el Parlamento Europeo casi no tiene competencias, no controla al “gobierno europeo” y no puede intervenir en los presupuestos más allá de la política agraria común.
La carencia de reglas del juego democrático en la UE sirve además a los gobiernos socios para esconderse tras Europacada vez que aplican recortes sociales, privatizan o desregulan. La respuesta de esto que siempre utilizan nuestros gobernantes, esto si electos democráticamente es que lo indica Bruselas.
La realidad son unas y unos eurócratas que no rinden cuentas a nadie e imponen criterios neoliberales y antisociales. La socialdemocracia oficial europea es cómplice de todo esto, y no solo, sino muchas veces impulsora y su europeísmo la transforma en ultraliberal y conservadora. De hecho los partidos gubernamentales socialdemócratas siempre pactan con conservadores todas las directivas y reglamentos.
El papel de la UE en el mundo en estos momentos es de la total sumisión a los EE.UU y sus políticas exterior y económica las dicta la OTAN. No existe la independencia de Europa, nadie defiende ya los intereses de la Unión, solo los de Biden y los globalistas anglosajones. La UE ha sido raptada por el globalismo anglosajón con el apoyo de sus gobiernos.
La UE no defiende ni a sus agricultores, ni a sus pequeños comerciantes, ni a sus pequeñas industrias. Su apoyo a una globalización que ya no existe y a un mundo en transformación hace vivir a europeas y europeos en un mundo irreal, practicando un seguidismo suicida de los EEUU y de las élites Partido Demócrata del norte de América. Estas políticas suicidas y de recortes sociales en realidad solo están favoreciendo al trumpismo y sus sucursales en Europa.
El único legado que la Unión Europea podía transmitir al mundo era el estado del bienestar y Bruselas y los gobiernos llevan décadas destruyéndolo poco a poco. Ahora la próxima guinda va a ser privatizar las pensiones públicas.
En el reino de España la condición de ingreso fue la destrucción de su industria pesada y su minería, transformándose en un país turístico que en cada crisis sale peor parado y la crisis que ya vivimos va a ser terrible.
De hecho solo el turismo crea ya empleo a niveles significativos y nuestras ciudades se han convertido en parques temáticos, pero ¿Cuánto va durar esta situación si la industria alemana o británica se resiente gravemente?
Las sanciones a Rusia por el conflicto de Ucrania solo tienen la consecuencia de ofertar todo el mercado energético a los EE.UU. con las carestías que esto provoca, por los precios especulativos que los anglos imponen, además de hundir la locomotora alemana y su industria. Se destruyó la nuestra por favorecer los interese alemanes y si ahora la industria alemana quiebra, seremos historia.
No es este artículo una llamada de atención para mejorar la UE, la UE no tiene solución. Ha limitado la soberanía nacional, pero no ha instaurado la soberanía ni la democracia europea. Lo primero que hemos de buscar las clases trabajadoras españolas y europeas es la convergencia y coordinación con los sectores obreros y sindicales en lucha en Francia, Gran Bretaña o Alemania, e internacional con otras trabajadoras y trabajadores del mundo.
Pero ahora, exigir a nuestros parlamentos nacionales, el fin de los recortes, la defensa de lo público, recrear poderosos sectores públicos y el bienestar y en el caso del estado español un referéndum legal sobre que jefatura del estado queremos.
En el reino de España, está claro que las personas de izquierdas no asumen el patrioterismo español y cada 12 de Octubre cuando hay un presidente que no es de extrema derecha, camina en solitario hacía un desfile donde no hay quien le ampare o apoye y sin embargo el rey está en su salsa. Por algo será.
La UE tampoco hace nada por frenar la extrema derecha, al revés ésta es cada vez más poderosa en su interno y ojo a los eurócratas que esto no les importa. Veamos qué pasa con Meloni y obtendremos la respuesta. A las grandes patronales el avance del fascismo nunca les preocupo, es más, le viene bien. Pero eso es responsabilidad de nuestras izquierdas “europeístas” es decir, neoliberales.