¿Por qué mienten Reuters y Marc Frank?
¿Por qué sembrar dudas sobre uno de los más prestigiosos economistas cubanos y columnista económico del principal medio digital del país, en momentos de polémicas reales sobre temas económicos, atribuyéndole “filtraciones” que no existieron?
Hubo un tiempo en que las agencias de prensa verificaban fuentes en busca de la calidad del trabajo de sus corresponsales antes de darlo a la luz. Más si se trata de una con más de 170 años de historia e instalada en una gran cantidad de países, como es el caso de Reuters.
Pero pareciera que esa práctica de contrastar y verificar ha sido abandonada, o al menos aplicada con cierta discrecionalidad. Lo hace pensar un despacho de esa agencia de prensa titulado “Filtración de datos confidenciales de las reservas internacionales cubanas genera polémica”, firmado por Marc Frank.
Reuters habla de polémica en su titular, pero hasta que se publicó su despacho no existía una sola opinión sobre el tema que alude y las únicas que cita son a solicitud de esa agencia para ese despacho, que, por cierto, no aportan un solo dato que respalde sus afirmaciones. Tampoco la agencia, a pesar de que está representada en 201 ciudades de 94 países puede citar una palabra de uno solo de los “diplomáticos y acreedores” que afirma han formado “revuelo” por el artículo, que dicho sea de paso… ¡lleva dos semanas de publicado en el sitio Cubadebate! ¿Un revuelo de dos semanas que no ha generado una sola publicación? ¿O será que tal polémica no existe y la agencia está tratando de inventarla? Para colmo, el artículo fue publicado antes en el sitio Cubaperiodistas y, como se aclara al pie del mismo, es parte de una serie de tres a partir de una ponencia presentada a la III Jornada Latinoamericana de Pensamiento Crítico organizada por la REDEM en septiembre del 2022.
Ahora, hablemos de la “filtración”. Dice Reuters: “a principios de este mes en Cubadebate, la principal plataforma de medios digitales, el exministro de Economía, José Luis Rodríguez, cifró las reservas internacionales del país en 11 mil 528 millones de dólares en 2019 y estimó que habían disminuido dos mil 500 millones o 22 por ciento hasta 2021”.
Pues mienten, burda y torpemente, otra vez la sesquicentenaria agencia y su corresponsal. El artículo referido de José Luis Rodríguez jamás dijo semejante cosa. Este es el párrafo del Dr. en Ciencias, Premio Nacional de Economía y exministro de Economía en que apoya su falacia Frank:
“No obstante, a pesar de los avances logrados, no se logró crear los mecanismos para hacer sostenible el pago de la deuda externa, que ya en el 2016 llegaba a unos 29 891 MMUSD[11], con un servicio anual promedio entre el 2015 y el 2018 de dos mil 500 millones, que no se alcanzaba siquiera cubrir con el saldo promedio de la balanza comercial de esos años, que llegaba solo al 95,1 por ciento del servicio de la deuda[12]. No obstante, se pudo mantener en ese periodo 11 mil 528 MMUSD en reservas internacionales, que serían vitales para enfrentar los últimos tres años”.
Miente también al decir que tales datos proceden de “filtraciones de datos confidenciales” sino que su fuente está en la nota 11 del artículo del Dr. José Luis Rodríguez, donde dice “este análisis se apoya en los datos del Economist Intelligence Unit en sus informes titulados “Cuba. Country Report”. En la actualidad estos informes son emitidos trimestralmente”.
¿Qué clase de periodismo económico se puede hacer confundiendo una entidad ubicada en Londres (el Economist Intelligence Unit) con el gobierno cubano? El texto tampoco afirma que esos datos sean de 2019 sino que el artículo dice que esas reservas se pudieron mantener “en ese periodo” y el único periodo que se cita en ese párrafo es 2015-2018, nunca se habla de 2019.
Sin embargo, la jugada más profesional del Señor Frank es cuando dice que “Reuters vio recientemente una presentación inédita de otro economista senior, que no autorizó el uso de su nombre para este reporte, que situó las reservas en 8 mil millones en 2022”, “inédita”, sin nombre, qué polémica más rara. Oh Reuters, como extrañamos tus glorias pasadas.
Pero por qué esta “polémica” ahora sobre un texto publicado hace dos semanas. ¿Tendrá algo que ver con la campaña contra la isla desatada por toda la maquinaria mediática financiada desde Estados Unidos alrededor de un juicio ya próximo que enfrenta el Banco Central de Cuba contra un Fondo Buitre en la ciudad de Londres? Maquinaria que de inmediato se lanzó con entusiasmo a replicar el extraño despacho.
¿Por qué sembrar dudas sobre uno de los más prestigiosos economistas cubanos y columnista económico del principal medio digital del país, en momentos de polémicas reales sobre temas económicos, atribuyéndole “filtraciones” que no existieron? ¿Qué se persigue? ¿Acallar una voz que sistemáticamente, con seriedad y numerosos datos, analiza en profundidad la economía cubana en la prensa nacional?
No hay que ser conspiranoico para volver sobre el libro Enemigo, del exagente de la CIA Raúl Antonio Capote, y sus varias menciones al papel del corresponsal en jefe de Reuters en La Habana, Anthony Boadle, en su reclutamiento por la agencia, o en las históricas revelaciones del exoficial de la misma institución John Stockwell sobre cómo esa entidad encarga publicar informaciones de su interés a prestigiosos medios de comunicación occidentales.